La Universidad de Montreal y en el Institut Armand explicaron a la opinión pública que se toman con mucha seriedad el cáncer de próstata, una de las enfermedades más frecuentes entre los hombres en el planeta.
Por eso estudiaron diferentes variantes para determinar cómo se podía prevenir. Insistieron con teorías extrañas hasta que un científico iluminado planteó la hipótesis de que una elevada actividad sexual podría ser de mucha ayuda.
Los investigadores se entusiasmaron con la posibilidad y compararon a hombres que han tenido una única pareja durante toda su vida con machos viriles que se han relacionado con más de 20 mujeres. Y el resultado obtenido fue optimista: los del segundo grupo presentaron una menor probabilidad de padecer la enfermedad.
"Es posible que al tener muchas parejas sexuales femeninas hayan tenido una mayor frecuencia de eyaculaciones, cuyo efecto es protector contra el cáncer de próstata", explicó Marie-Elise Parent en la revista 'Cancer Epidemiology'.
Los investigadores, sin embargo, explicaron que si las más de 20 parejas han sido de sexo masculino, los resultados son contrarios. De hecho un individuo que ha intimado con más de 20 hombres tiene el doble de posibilidades de tener cáncer de próstata que alguien que se ha acostado sólo con uno.
"Podemos formular hipótesis 'altamente especulativas' para explicar esta asociación. Por ejemplo, podría estar relacionada con una mayor exposición a enfermedades de transmisión sexual, o podría ser que el coito anal produce más traumas físicos en la próstata", comentó la especialista.
La conclusión a la que llegaron los expertos, finalmente, fue que a veces la monogamia puede ser peligrosa para la salud. Es su decisión correr el riego. J
