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Árbol de goma eva cobra vida en Iquique

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En medio de otros personajes que desarrolló con el paso de los años y que se caracterizan por ser esculturas de papel maché, como es el caso de una réplica del depredador, Fredy Valenzuela coloca en cada una de sus piernas dos piezas cilíndricas cuya textura y color marrón con toques verdosos anuncian cuál es la forma que tomará al concluir de vestirse.

Mientras pone sobre su cuerpo las distintas piezas de su nuevo personaje, el artista por vocación confiesa que es su primera obra que podrá ser usada por una persona. Se trata de un árbol desarrollado a partir de género, goma eva, y fibra de vidrio; elementos que, sumados a la habilidad de Valenzuela, adquirieron forma hasta lucir como si fuera un tronco real.

Cautín, tijera y corta cartón son las herramientas con las que, junto a sus manos, logró desarrollar el árbol de más de dos metros de altura en apenas tres semanas de trabajo, para luego él mismo darle vida al otorgarle movimiento.

'El 90% del árbol es goma eva y la otra parte es género que utilicé para dar movilidad a las articulaciones y no se vean por ejemplo los codos y brazos. También utilicé fibra de vidrio para darle resistencia a los pies', detalla el creador al precisar que su única limitación es poder dirigir la mirada hacia abajo, problema que soluciona al emplear los dedos en formas de ramas de 30 centímetros con las que, antes de dar el siguiente paso, descarta si algo o alguien está frente a el.

Además de la forma y detalles como hojas artificiales, lo que otorga realismo al personaje, que aún no tiene nombre, son los matices de colores y la textura que Valenzuela logró al pintar con spray y quemar la goma de eva con el cautín, respectivamente. Con este último formó las líneas y hendiduras que los árboles reales presentan en su tronco y ramas.

'Soy del sur y siempre me llamó la atención la naturaleza', remarca el autor de la obra al referirse al por qué de la forma que dio a su último personaje considerando que anteriormente creó esculturas de figuras de películas de ciencia ficción.

Movido por la necesidad de difundir su arte y lograr una fuente de ingresos, considerando que hace un año se quedó sin trabajo; esta semana el árbol abandonó el taller donde fue creado para salir a las calles y dirigirse hasta el parque temático de playa Cavancha.

Son más de las 10 de la noche y en medio de la oscuridad, adultos y niños observan con asombro cómo un árbol adquiere movimiento.

Da un paso y emite un sonido como si realmente fuese un árbol de madera, sin embargo, a su interior se encuentra Valenzuela quien se insertó en medio de la oscuridad del referido parque a la espera de cuanta persona quiera retratarse con él.

No habla, solo genera leves movimientos de las ramas que en realidad son sus brazos en tanto en algunos momentos genera movimientos con su cabeza y piernas que forman parte del tronco del árbol.

Si bien no cobra a quien se acerque a observarlo de cerca y tormarse una fotografía usando su celular o cámara, el artista ofrece la alternativa de llevarse una foto impresa por el valor de mil pesos.

'La idea no es filtrar a la gente entre el que tiene plata o no. Yo no puedo decir no a la persona que se acerca y quiere tomarse una foto, menos a los niños', subraya.

Si bien la exhibición de su trabajo fue durante tres días en playa Cavancha, Valenzuela promete regresar en 15 días para volver a sorprender a cuanta persona transite por el lugar.

'Me voy por unos días al sur, pero volveré a estar en Cavancha de 9 a 12 de la noche porque de día es imposible por la cantidad de calor que produce el traje. Además, la noche se presta mejor para el personaje', precisa al recordar que fue la comuna sureña de Los Ángeles de donde partió hace siete años con destino a Iquique.

Cerca de 70 mil pesos es el dinero que invirtió para la confección del árbol el cual aspira vender en 350 mil pesos a quien esté interesado en su trabajo, que -según comenta- puede ser empleado para eventos temáticos u otros.

Mientras ocurre esto, seguirá a la espera de los aportes voluntarios que hagan las personas que se interesen en llevar a su casa una fotografía de recuerdo con su personaje.

Paralelo a ello, en el taller de un amigo avanza con la estructura de su nuevo personaje, un robot al cual el mismo dará vida. J