Secciones

Estudian efectos ocasionados por Fenómeno del Niño

E-mail Compartir

La desaparición de moluscos como scurria scurra conocido como "señorita" o "sombrero chino" es una de las transformaciones en el ecosistema que produjo el Fenómeno del Niño registrado entre los años 1982 y 1983, cuyos efectos, como de eventos anteriores y posteriores, son estudiados por científicos de la Universidad Arturo Prat.

El biólogo Raúl Soto, docente de la Facultad de Recursos Naturales, dijo que al igual que los terremotos, el Fenómeno del Niño no se predice y los daños que genera pueden repararse en corto, mediano o largo plazo.

Refirió que tras la corriente presentada en los años 80 y que hasta la fecha fue la más intensa, en la región también desaparecieron en su totalidad algas como el huiro, chascón y palo blanco cuyo repoblamiento se logró en la década del noventa. Sin embargo, con la corriente de los años 1997 y 1998 se extinguió nuevamente.

Soto refirió que a partir del 2000 éstas volvieron a lograr su presencia en las rocas pero por la depredación del hombre no alcanzó a tener el mismo volumen que en los años 80.

El investigador precisó que peces como el denominado "vieja colorada" también desapareció debido a que el Fenómeno del Niño también provocó la extinción del camarón de roca, principal alimento del referido pez. Sin embargo, ambas especies en un corto plazo lograron repoblarse en la región.

"El tiempo de retorno de las especies marinas depende mucho del factor ambiental y alimenticio", dijo al remarcar que los estudios indican que este fenómeno se presenta con gran intensidad cada siglo.

EFECTOS POSITIVOS

Si bien muchas especies marinas resultaron afectadas por el denominado "Súper Niño" de los años 80, esta corriente permitió la aparición de especies que no son nativas de la zona.

Con fotografías en mano, Soto mostró cómo se produjo la llegada de jaibas nadadoras, insectos oceánicos, caballitos de mar, moluscos tropicales y oceánicos, peces provenientes de Perú y Ecuador como el Pseudupeneus grandisquamis, entre otros.

"El pez mariposa estuvo en Cavancha hasta el año 85 después del Fenómeno del Niño y luego desapareció. Estos son típicos de las islas Galápagos", detalló.

Finalmente reveló que esta corriente de aguas cálidas genera beneficios como acelerar el crecimiento del ostión del norte.

"Con El Niño crece 2.5 centímetros anuales y sin este, crece poco más de un centímetro. Para su extracción debe tener de 7 a 8 centímetros de diámetro aproximadamente", acotó. J