El sueño de un nuevo estadio para Iquique parece estar más cerca que nunca. Esta semana se reunió el alcalde Jorge Soria y el intendente Mitchel Cartes para definir los pasos a seguir en un proyecto cuya historia está llena de accidentes.

Fue en la administración interina de la ex alcaldesa Myrta Dubost cuando la Presidenta Michelle Bachelet lanzó la idea de los estadios Bicentenario, sin embargo, los desacuerdos entre las posturas de uno nuevo y la remodelación del tierra de Campeones, terminaron por dejar a la región sin un recinto dentro de la primera camada de estadios que se inauguraron en 2010.

Fue así que se esperó una segunda oportunidad donde varias ciudades postularon y lograron también nuevos o remodelados recintos que significaron la mayor y más ambiciosa modernización de infraestructura deportiva de los últimos años, en la que se invirtieron más de 250 millones de dólares.

La modernización de los recintos considera entre 4 mil y 8 mil millones de pesos por estadio, sin embargo, Iquique aún espera, luego que en la última etapa del gobierno anterior se rechazara con bastante polémica la iniciativa por parte de la municipalidad de Iquique, la dueña del terreno del Tierra de Campeones y donde se emplazaría la nueva infraestructura.

En agosto del año pasado, el intendente y la ministra del Deporte, Natalia Riffo, aseguraban que la construcción del estadio comenzaría en el segundo semestre de este año.

En la oportunidad la titular de Deporte se comprometió a conseguir los recursos que superarían los $4 mil millones por parte del ministerio.

El proyecto avanza y en los próximos días podríamos tener noticias; el alcalde Jorge Soria asegura que solo falta definir los últimos detalles, esos que podrían poner punto final a una dilatada historia de discusiones y que han truncado la posibilidad de una Copa América y que la ciudad cuente con un recinto deportivo con estándares internacionales.

Hoy el balón está en poder de las autoridades, sobre todo cuando el gobierno y municipio son oficialistas y tienen carta blanca para realizar el estadio que Iquique quiere, necesita y exige.

No cabe duda que la gastronomía constituye un elemento relevante en la conformación de la personalidad de un grupo social. La influencia de nuestras comida tarapaqueña destaca a los aymaras, quienes recibieron influencias de los imperios Tiwanaku e Inca. Posteriormente la llegada de los Conquistadores, sumado a la inmigración producida con la industria salitrera contribuyó a incrementar la rica variedad de sabores y productos. Quién puede negar la tremenda influencia de la comida china en nuestros platos o los aliños peruanos. Hoy, contamos con nuevos inmigrantes de América y de Asia que contribuyen creando una riqueza gastronómica en mestizaje y fusiones únicas en Chile.

Somos una región en Chile con riqueza invaluable en sabores y aromas que por lo demás no sólo se presentan en la costa -mariscos y pescados-, sino también en el altiplano. Aquí podemos destacar frutos como mangos, guayabas y limón de Pica -primer producto nacional que obtiene la certificación de Denominación de Origen- y que además se ha hecho conocido a nivel nacional por su exquisito e inigualable sabor y calidad. También, los cereales como la quinua u hortalizas como la caigua se están cultivando en nuestras comunas.

Podemos ver que desde hace algún tiempo que nuestra ciudad cuenta con una variada gama de oferta gastronómica, logrando un renacer en sus sabores gracias al trabajo de calidad e innovación que presenta al momento de llevar los platos a la mesa, con Chef locales y extranjeros.

Aquí podemos destacar a la Asociación Gastronómica de Tarapacá (AGATA), quienes han generado una cultura, permitiendo mejorar los servicios mediante un compromiso por elevar la calidad con obtención de certificaciones en producción limpia, capital humano, atención al cliente y mejoramiento de la competitividad.

Como Corporación de Desarrollo y a través de nuestro Programa de Turismo, estamos comprometidos con AGATA, mediante una relación de confianza y responsabilidad. Este trabajo mancomunado, va enfocado directamente al apoyo de cada uno de nuestros empresarios, siendo parte y aportando al desarrollo turístico de nuestra región.