A5 años y un día de cárcel condenó el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal a la ciudadana dominicana Clara Corporán y a los hermanos Ariel y Cristián Carpio Mamani, como autores de los delitos reiterados de tráfico de migrantes, hechos que fueron perpetrados durante el 2013.

Ayer el tribunal integrado por los magistrados Moisés Pino, Rodrigo Vega y Carlos Cosma, resolvieron condenar a los imputados por considerarlos parte de una organización criminal, dedicada al ingreso de ciudadanos extranjeros, ya que entre las víctimas figuran ciudadanos dominicanos y colombianos, que ingresaron de forma clandestina a Chile.

Colaboración

La condena de estos extranjeros se estableció gracias a la colaboración de los mismos afectados, que reconocieron a estas personas que los captaban y a las pruebas presentadas por el Ministerio Público en el juicio, que lo convirtieron en un caso de gran repercusión nacional porque de acuerdo a lo señalado por el fiscal regional Manuel Guerra, durante el proceso de juicio, era el único caso en el país de tráfico de migrantes con ingreso clandestino, evadiendo los controles.

Según la acusación fiscal, al menos 83 personas fueron trasladados desde República Dominicana hasta Bolivia, donde eran recibidos por el ciudadano boliviano Álvaro Román, quien junto a otras personas, y por un monto que fluctuaba entre los 200 y 400 dólares, "coordinaba y ejecutaba su traslado desde la localidad boliviana de Pisiga, para ingresar luego a Chile en la forma descrita, muchas veces poniendo en riesgo su integridad física o salud y en otras, incluso, arriesgando su vida".

En esta causa, otros integrantes de la organización ilegal fueron condenados previamente en procedimientos abreviados. J

l Comprar y vender por internet es cada vez más frecuente y los delincuentes no se quedan atrás a la hora de adoptar nuevas técnicas para delinquir.

Un vecino alertó a través de un correo, cómo al intentar adquirir un vehículo Chrysler Caravan 2008, a través de la página Mercadolibre.com, lo contacta un sujeto, que lo vendía a un precio bastante atractivo de $2millones 600 mil

El vendedor como una forma de dar seguridad al comprador solicita sus datos y le envía una autorización notarial con el nombre de un tercer sujeto, quien supuestamente era representante legal de la web, quien "tenía en custodia" el automóvil.

Sobre este caso, a cuya documentación tuvo acceso el inspector de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos Iquique, Cristian Matamala, se enmarca dentro de las denominadas "Estafas Nigerianas", consistente en ofertar un vehículo en un valor inferior a lo normal.

Atención

Matamala dijo que la atención de las potenciales víctimas se consigue además con el envío de diversos correos electrónicos que convencen al cliente de la efectividad de la oferta, haciendo notar que es una "oferta limitada" y en muchos casos señalan que hay más de un oferente, con el fin de que el cliente se decida lo antes posible por efectuar la compra, además de ofrecer gratuidad en envío y otras promociones que hacen más atractiva la oferta. J