Confirman descenso en cifras por casos de diarrea
A dos semanas de decretada la alerta sanitaria el pasado 10 de febrero, la seremi de Salud, Patricia Ramírez, reconoció que los casos de diarrea han disminuido, aunque desde el organismo evitaron entregar cifras concretas.
"Las cifras se han matenido por un tiempo pero ahora hemos visto que han bajado. Nosotros creemos que esto se debe a que aún existen eventos masivos en la ciudad donde hay mucho comercio ambulante. Esperamos que cuando terminen estos eventos la gente se ordene un poco y empiece a comer más en su casa. Lo mismo con la entrada a clases, que tomen más medidas preventivas", aseguró la autoridad.
Las declaraciones se dieron en medio de una nueva inspección en el marco de la alerta sanitaria, esta vez en el terminal Agropecuario, donde fueron decomisados más de 400 kilos de mercadería.
ENSALADAS
Los principales productos incautados fueron las ensaladas que se venden en bolsas o bandejas plásticas, una cifra que superó los 240 kilos retirados del comercio, 215 que corresponden a verduras frescas y 28 kilos de productos cocidos.
La medida se tomó, dijo la autoridad, luego de que la seremi aplicara una serie de encuestas en los centros asistenciales de la ciudad, específicamente a las personas enfermas de diarrea. Según los resultados del estudio, un 49% de los consultados habría apuntado a las verduras y frutas del terminal Agro y las ferias libres, como responsables de su malestar.
"Hay mucha gente que compra estas verduas fraccionadas. Encontramos incluso verduras cocidas como papas, betarragas, porotos, cochayuyos y eso sin ninguna refrigeración, perdiendo toda cadena de frío. Hacemos un llamado a las personas que, por querer ahorrar tiempo, compran estos alimentos que ya vienen elaborados pero sin saber en que condiciones fueron preparados o cuanto tiempo llevan en venta", explicó la seremi.
COMERCIANTES
Junto con el decomiso de verduras, también se incautaron cifras considerables de postres no refrigerados, cerca de setenta kilos de yogurt, jalea, compota y sémola, entre otros, así como 21 kilos de pebre y varias unidades de fruta refrigerada vencida.
Comerciantes del sector lamentaron las pérdidas sufridas tras esta inspección. "Me dejan de brazos cruzados", dijo una de las afectadas, quien evitó identificarse.
"Esto es como un robo. Nos estamos ganando la vida honradamente. Se llevan todos los productos, nuestra plata. La autoridad hace exigencias muy altas y uno no está en condiciones de cumplirlas", dijo Rodrigo Madrid otro locatario.
"Tenemos las puertas abiertas para ayudarlos a sacar sus permisos, incluso a capacitarlos para que aprendan a funcionar en un local establecido. Estamos dispuestos en nuestra institución a que puedan regularizar su situación", dijo Ramírez, quien reconoció que el organismo también fiscaliza a las grandes empresas, entre las que se encuentran los supermercados y restaurantes establecidos. J