l En un operativo llamado "Relámpago" que duró cuatro meses de investigación, la Brigada Antinarcótico de la PDI logró desbaratar una banda delictiva chilena que le pagaba a ciudadanos bolivianos para que transportaran drogas al interior de sus cuerpos y ser comercializada en el norte del país.

El líder de la banda, quien vive en Iquique y tiene antecedentes penales por robo por sorpresa, amenaza e infracción a la Ley de Armas, ordenaba a dos integrantes ir hasta Cochabamba, Potosí, Oruro y Santa Cruz, todas ciudades de Bolivia, para reclutar personas entre 20 a 40 años y con un nivel educacional básico y mejor todavía si tenían problemas económicos con el fin de que accedieran rápidamente a convertirse en "correos humanos", es decir que prestaran sus cuerpos para transportar drogas hasta Chile, por 250 mil pesos.

"Los correos humanos o burreros cruzaban la frontera por el paso de Colchane, llegaban a Iquique y posteriormente se dirigían a Copiapó, donde evacuaban la droga hasta un laboratorio clandestino donde aumentaban su volumen a través de un procedimiento químico", dijo el comisario de la Brigada de Antinarcóticos de la PDI, Javier Valenzuela Riquelme.

En la ciudad de Copiapó, los efectivos policiales detuvieron a seis integrantes de la banda que trabajaban en el laboratorio clandestino en aumentar de peso la droga que habían transportado recientemente, tratándose aproximadamente de 8 kilos 800 gramos de cocaína y de otros estupefacientes.

El comisario Valenzuela no descarta que hayan más integrantes de esta banda que aún estarían libres y probablemente operando en cometer este ilícito de tráfico de drogas a través de burreros.

"Es materia de investigación el paradero de otros integrantes, pero la base de esta banda ya fue detenida", aclaró el jefe de la Brigada de Antinarcóticos de la PDI.

Arriesgan 15 años

"Las penas que arriesgan son de crimen y van de los 5 años y un día hasta los 15 años, dependiendo de las circunstancias personales de cada uno de los detenidos", dijo el fiscal jefe de Iquique. J

l Un joven de 17 años salvó ileso luego de que la cocina de su departamento comenzó a incendiarse por una mala instalación de gas, debido a que la manguera del calefont presentaba deficiencias.

Cuando el humo era visible por una ventana del departamento, un vecino se percató de la emergencia y dio aviso inmediato a Bomberos y al menor que estaba en el baño a segundos de ducharse, sin darse cuenta de lo que pasaba en su cocina.

"A la hora que este vecino no se da cuenta de la emanación de humo, el joven habría estado adentro cuando el fuego ya estaría propagado y no hubiera tenido opción de salir", dijo el segundo teniente de la 5° compañía de Bomberos "Dalmacia", Carlos Mella.

Asimismo, Mella detalló que la propagación de humo se debió probablemente a la mala calidad de la manguera del calefont que presentaba filtros y permitió la emanación de gas, que presumen se encendió con alguna chispa de fuego.

"Usan cualquier tipo de manguera y el gas licuado las quema y provoca que hayan microfugas que prende con cualquier chispa de fuego", dijo el teniente segundo de Bomberos, quien estuvo a cargo de controlar el incendio.

El siniestro ocurrió ayer a la 1 de la tarde en un condominio ubicado en avenida La Tirana con Tadeo Haencke, donde llegó personal de Bomberos y Carabineros. J