Víctor Chiappa, es ciego y docente de la Universidad Arturo Prat. Nació con escasa capacidad para ver que sólo le permitía distinguir algunos colores y siluetas, pero al pasar los años perdió la vista por completo.
Así inició sus estudios de educación superior apoyado por sus compañeros y profesores. "En los años en que estudié, sólo podía apelar a la buena voluntad de mis compañeros, que me ayudaban en los trabajos y estudio", dijo Chiappa.
Recuerda que sus profesores lo trataron igual que al resto de su clase y que "la exigencia era igual, pero en el fondo eso me ayudó para ser el profesional que soy ahora".
Evoca casi como una anécdota, que su única herramienta para sus estudios era una grabadora y muchos cassettes. "Como no tenía tantos recursos para comprar los cassettes y pilas, los ocupaba por ambos lados y los retrocedía con un lápiz Bic".
Ahora y gracias a las nuevas tecnologías, los jóvenes que tienen algún grado de discapacidad y que inician sus estudios de educación superior tendrán una nueva opción que les otorgará el Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis), que por primera vez implementará fondos para que puedan adquirir herramientas o apoyos técnicos para acortar la brecha de inclusión en educación.
Este aporte consiste en la entrega de aproximadamente 2 millones y medio de pesos. Para ello los jóvenes interesados deberán elevar una postulación.
"Cada joven en situación de discapacidad, podrá mejorar sus herramientas de estudio con este nuevo plan de apoyo que otorga por primera vez el gobierno a través de Senadis", explica su directora Nélida Díaz.
Ayudas
El apoyo de estas ayudas técnicas, explica Díaz, tiene que ver con la posibilidad de que los nuevos estudiantes puedan contar con "un intérprete en lenguaje de señas, un programa para lectura en computadores para personas ciegas o implementos que mejoren la accesibilidad como una silla de ruedas o un bastón, según corresponda".
En relación al tema, Chiappa enfatiza que es de suma importancia contar con este beneficio y "hará que el joven pueda ser más autónomo y más integrado al entorno educacional".
"Por intermedio de éstas ayudas técnicas los estudiantes podrán mejorar su inclusión en su centro de estudios", agrega Nélida Díaz.
La titular regional aclara que quienes deseen acceder a este beneficio pueden ser jóvenes que estudian en centros de educación superior, técnicos o profesionales y que cuenten con su carnet de discapacidad.
Barreras
"Este plan de apoyo, quiere romper con las barreras de accesibilidad entre los estudiantes dentro de la educación superior", dijo la directora.
Las ayudas técnicas están pensadas para que éstos jóvenes se desarrollen en sus carreras. "Por ejemplo, si un joven sordo necesita un intérprete en lengua de señas, él podría contratarlo con los recursos que le se entregan", finalizó Chiappa. J