U n aspecto que llama la atención del comportamiento de la comunidad regional es su forma de reaccionar ante determinados hechos o demandas. Muchas veces existen preocupaciones comunitarias que son legítimas, pero la forma en que se busca llamar la atención sobre éstas deriva en métodos que lindan con la violencia, como el encendido de barricadas, cortes de caminos o incluso el apedreo de establecimientos y vandalismo por pensar que así se condena o expone un hecho o una acción.
Existe una tendencia a reaccionar descontroladamente sin conocer las causas o actuando bajo la desinformación, descartando el diálogo y anteponiendo las pasiones.
La semana pasada en Chanavayita los pobladores protestaron por la reconstrucción de un jardín infantil. Fueron escuchados y se planteó una solución, no obstante, al día siguiente otra vez manifestantes sumaron a sus demandas otros temas recurriendo a la violencia.
El viernes un hecho ocurrido en un restaurante, donde murió un can, derivó en una denuncia por las redes sociales y posteriormente en una manifestación frente al establecimiento. Los manifestantes no tenían claridad de cómo se originó el problema y respondieron a la versión que se propagó a través de las redes sociales. El resultado: insultos, amenazas, ataque a la propiedad privada y autoridades dando muestras de un exaltamiento que preocupa.
Llamó la atención que en esta protesta también participaron autoridades electas. En efecto, en las imágenes es posible observar al concejal Felipe Arenas, quien en un tono alejado de cualquier conciliación, se mostró sobresaltado.
Es importante que ante hechos como el descrito se permita la acción de las instituciones encargadas de investigar y de aplicar justicia. En ese contexto, es indispensable que las autoridades mantengan la compostura, den el ejemplo y contribuyan a la resolución pacífica de problemas. Sin duda que los sobresaltos se relacionan más bien con populismos y pueden derivar en caos y violencia.
Nuestra legislación garantiza el debido proceso y son precisamente nuestras autoridades las que deben operar con el ejemplo y permitir que las instituciones funcionen.