Pánico es lo que expresaron sentir vecinos de la población Cerro Tarapacá en la comuna de Alto Hospicio ante las tronaduras que se ejecutan por la construcción del conjunto habitacional "Vista Mansa". Esto, debido a que -según dijeron los pobladores- se podrían producir nuevos daños a sus viviendas afectadas por los terremotos del 2014.
Pobladores de la agrupación "Vamos Chile por la verdad" aseguraron que las detonaciones realizadas esta semana por la empresa ACL, encargada de ejecutar la obra por mandato de Serviu, se perciben como si fueran sismos.
Ana Femenías, presidenta de dicha agrupación, remarcó que el mayor temor de las más de cien familias que viven en su sector radica en que sus casas, recientemente reparadas, vuelvan a presentar fisuras que pongan en riesgo la solidez de los inmuebles.
Remarcó además que un peligro latente son las cinco viviendas que, posterior a los movimientos telúricos del año pasado, quedaron en riesgo de derrumbe y hasta la fecha no son demolidas por Serviu.
En ese sentido, precisó que temen que dichas casas, ubicadas entre las calles La Noria y El Salitre, colapsen como consecuencia de los fuertes movimientos que generan las explosiones.
"Por acá pasan las personas y juegan niños ¿y si de repente se caen las casas por estas tronaduras?. Esto es un riesgo y eso nos preocupa porque estas casas ya están muy dañadas", dijo Georgina Cortés, pobladora de la zona, quien detalló que, desde el año pasado a la fecha, se produjeron entre cuatro a cinco detonaciones.
Los vecinos de la población Cerro Tarapacá también reclamaron que el aviso de trabajos de tronaduras se les realiza el mismo día. Dijeron que esto les impide tomar previsiones como alertar a las familias a que eviten transitar por sectores como aquel donde se encuentran las casas con peligro de colapso.
En similar situación o quizás peor, por su mayor proximidad a la obra, se encuentran 43 familias del pasaje 2 cuyas viviendas colindan con los departamentos que se construyen como parte del conjunto habitacional "Vista Mansa".
Al respecto, Flor Guevara narró que, tras los terremotos del 2014, las paredes de su vivienda se agrietaron, sin embargo, las fisuras se agravaron con las explosiones hechas para la edificación del proyecto habitacional.
"Yo no se nota tanto los daños porque yo pinté; pero cuando comenzaron a tronar las grietas se hicieron más grandes. Además acá hay personas que están enfermas y necesitan calma porque el ruido que se genera es muy fuerte", expresó.
Por su parte Mercedes Vera manifestó que, además de los daños que puedan generar en sus inmuebles, las tronaduras atentan contra la tranquilidad de los vecinos. J