l Dos mujeres de nacionalidad boliviana, identificadas con las iniciales J. M. M. de 59 años e I. C. C. de 39, resultaron detenidas luego de que Carabineros de la Subcomisaría de Colchane las sorprendiera transportando droga.

Los hechos ocurrieron cuando una patrulla a cargo del suboficial Mayor Víctor Ferrus, realizaba una ronda preventiva en un paradero de buses. Las mujeres, que estaban en el lugar, se sintieron incómodas con la presencia policial y decidieron huir, lo que provocó la persecución de los uniformados.

Tras ser fiscalizadas, y demostrando un evidente nerviosismo, las mujeres reconocieron llevar droga. Luego de esto, las extranjeras fueron llevadas hasta la posta local, lugar donde se les encontraron 506 ovoides y un total de 6 kilos 364 gramos de clorhidrato de cocaína, que ocultaban debajo de la pretina de su ropa interior. J

Fue gracias a la astucia del perro Kepper, que funcionarios del paso El Loa lograron detectar tres motores rellenos con cocaína en estado sólido.

Los hechos ocurrieron cuando una comerciante de nacionalidad boliviana de 38 años, llegó en bus hasta el punto aduanero, lugar donde fue fiscalizada.

Los aduaneros inspeccionaron el equipaje de los pasajeros, oportunidad en la que detectaron un bulto con tres motores de partida en su interior. Al encontrar la mercancía, los funcionarios constataron que el peso de los aparatos no se ajustaba a lo normal, razón por la cual solicitaron el apoyo de la Unidad de Drogas y Kepper, un can detector de narcóticos.

La extranjera intentó confundir a los fiscalizadores, al exhibir una boleta, con la excusa de que pagaría los impuestos correspondientes, ya que este tipo de repuestos no está considerado como equipaje.

La farsa terminó cuando el perro Kepper marcó en forma positiva la maleta y los repuestos que llevaba la mujer.

Con esta señal, los fiscalizadores desarmaron los motores y en su interior encontraron cocaína solidificada en forma de resina, la cual fue inyectada en todas las cavidades del motor, haciendo casi imposible su detección.

En total, la unidad decomisada correspondió a 32 kilos 896,5 gramos.

El hecho fue comunicado al Ministerio Público, mientras la imputada fue entregada a la policía. La mujer sólo indicó que los motores los recibió en Iquique y que debía entregarlos en Tocopilla. J