A ponerse al día con contratos
La ley será mucho más rigurosa con los contratos de las asesoras del hogar y por las cifras entregadas por la Dirección del Trabajo, la mayoría de los iquiqueños están al debe en cuanto a cumplir con los contratos.
La ley será mucho más rigurosa con los contratos de las asesoras del hogar y por las cifras entregadas por la Dirección del Trabajo, la mayoría de los iquiqueños están al debe en cuanto a cumplir con los contratos.
El norte de Chile, golpeado por los temporales en Antofagasta y en Atacama, región que además se encuentra en un catastrófico estado debido a la acción de las crecidas de ríos y la bajada de aludes, han sido objeto de una solidaridad nacional que se mantiene y hasta se refuerza.
Hemos sido testigo de la entrega de cientos de toneladas de ayuda enviadas desde las regiones del norte a las comunas de Antofagasta y Taltal, esta última, profundamente afectada por la avalancha de lodo y piedras que se adentró en la ciudad. Esto, en el marco de la actividad oficial comunicada por el municipio.
Sin embargo, junto a los esfuerzos realizados por instituciones, servicios y diversos organismos, está la solidaridad particular, la de colegios, empresas o hasta de particulares, quienes se han ofrecido para entregar sus conocimientos o experiencias para ir en ayuda de las zonas afectadas.
Ayer, por ejemplo, se conocían casos de jóvenes médicos que se desplazaron por motivación propia hasta Atacama para relevar a sus agotados colegas, quienes aún en condiciones adversas -especialmente después que el Hospital de Copiapó terminara seriamente dañado- siguieron encabezando cientos de atenciones, muchas de ellas, de urgencia.
Pero probablemente la colaboración particular más comentada sea la del excéntrico empresario Leonardo Farkas, quien llegó a la zona de Atacama con 23 camiones cargados con alimentos no perecibles, detergente, cloro y pañales, entre otros artículos, donación que ascendió a unos 800 millones de pesos.
La actuación del mediático empresario nuevamente fue objeto de debate en redes sociales, principalmente. Pero en medio de una emergencia de este tipo, el apuntar a la forma y no al fondo de un asunto, especialmente si este asunto es ayudar a quienes lo necesitan, puede ser poco pertinente. Lo cierto es que se espera que nuevamente Farkas, en su estilo, se haga presente.
Mientras, es tiempo de seguir celebrando y especialmente, contagiando las muestras de solidaridad, porque se trata de actos e iniciativas que en casos como estos, las víctimas valoran en su más profunda dimensión.
Es frecuente en estos días escuchar hablar de incertidumbre, desconfianza, desesperanza, las razones conocidas y diversas.
En este contexto es comprensible que nos invada una desazón colectiva, más debemos tener la capacidad de dar otra mirada y descubrir como en medio de la adversidad aparece lo mejor del ser humano y la evidencia de algo crucial, la generosidad siguen existiendo, es lo que con satisfacción hemos observado todos quienes tenemos el privilegio de estar cada día cerca de los jóvenes.
Tantas veces criticados, son los primeros en organizarse y acudir en apoyo de quienes lo necesitan con urgencia, es esa movilización estudiantil la que nos hace recuperar la confianza en un mejor futuro y nos recuerda a la vez la enorme responsabilidad que tenemos quienes debemos formar a quienes pronto estarán a cargo del país.
Los rectores de las universidades estatales hemos escuchado con atención las palabras que dijera el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi Véjar, hace algunos días. "Las universidades estatales son la columna vertebral de la educación superior chilena", por cierto durante más de un siglo han tenido la responsabilidad de aportar a lo largo del país formando profesionales, generando conocimiento a través de la investigación, estimulando el desarrollo del arte y la cultura. Hoy vivimos una época de profundos cambios, la educación superior ya no es exclusividad del Estado, pero su trayectoria, prestigio y sólido vínculo con la comunidad le dan un rol trascendental.
En los actos solidarios, los jóvenes se unen para trabajar por un propósito común y con absoluto desinterés y total generosidad, nos están mostrando el camino a seguir, y nos están diciendo con hechos que ni el clima adverso, ni las miserias humanas deben ser motivo de inmovilidad, apatía, desesperanza. Es tiempo de desafíos, así lo hemos entendido las universidades estatales, unidas en un propósito de trabajar unidas con todos quienes deseen aportar a una mejor sociedad.
Mi saludo a los estudiantes, y a cada egresado que hoy no han dudado en ponerse al servicio del bien común, ustedes son un ejemplo para todos.
Al contingente de Carabineros que se preparó para la marcha de la Central Unitaria de Trabajadores solo le tocó esperar. Los organizadores no alcanzaron quórum y todo se desarrolló en normalidad.
Algunos taxistas andan tan apurados que ni siquiera se dan el tiempo para prestar un buen servicio. Son los mismos que no quieren líneas y al final el precio lo pagan quienes están obligados a usar el servicio.