Aplastados por los mismos vehículos que reparaban, pero en distintos puntos de la ciudad encontraron la muerte dos mecánicos iquiqueños. El escalofríante hecho ocurrió solo con minutos de diferencia, durante la tarde de ayer.

Ambos accidentes ocurrieron debido a problemas con la gata hidráulica que sostenía las maquinarias, mietras los trabajadores intervenían los automóviles.

La primera muerte se reportó a Carabineros cerca de las 16 horas en un taller mecánico ubicado en calle Oscar Bonilla 1075.

La víctima fue el mecánico Mario Michael Aguilera Bravo de 42 años, quien falleció aplastado por el motor de un vehículo marca Subaru modelo Impreza, ya que la gata hidráulica que ocupaba no resistió el peso del móvil y éste le cayó encima.

El hallazgo del cuerpo lo efectuó un cliente, quien concurrió al local y encontró al trabajador sin vida, por lo cual dio aviso al 133 de Carabineros.

Sobre las circunstancias de este accidente, el subcomisario Alberto Díaz, informó, "esta persona se encontraba sacando un motor de un vehículo y al meterse debajo del automóvil al parecer colocó una gata hidráulica que era muy pequeña y por las características propias del terreno, que está lleno de grasa, la gata habría resbalado, cayéndole el motor encima, lo cual le habría causado la muerte".

El trágico hecho se habría registrado a las 14.45 horas.

El trabajador mantenía este taller mecánico hace dos años junto a su socio Andrés Carrasco, quien al momento del accidente compraba unos repuestos de vehículos.

Jorge Inostrosa

Mientras la policía, los peritos y funcionarios del SML efectuaban diligencias en calle Oscar Bonilla, fueron alertados cerca de las 18 horas de un segundo caso.

Esta vez en la población Jorge Inostrosa, lo cual los tomó por sorpresa y algunos pensaron que existía una confusión de direcciones o algún error. Lamentablemente no era así, por lo cual el mismo personal se trasladó hasta un taller ubicado en el pasaje Esperanza N° 2472, donde un segundo trabajador, identificado como Manuel Enrique Rivera Salas de 51 años, falleció mientras reparaba una camioneta marca Kia, modelo Mohave.

Este último vehículo es de propiedad del director del SML, Roberto Celis. J

l Con un aplauso espontáneo por parte parte de los vecinos del Pasaje Esmeralda, fueron despedidos los restos de Manuel Rivera, el trabajador que perdió la vida en el taller mecánico de la Población Jorge Inostrosa, quien fue recordado como un buen vecino, que siempre saludaba a la gente y se preocupaba del estado de las áreas verdes del lugar.

Al cierre de esta edición sus familiares viajaban desde Calama para velarlo y sepultarlo.

En tanto Mario Aguilera, el mecánico experto en vehículos marca Subaru, tenía una hija y que pese a que tenía residencia en calle Puchuldiza, sus tiempos libres los pasaba especialmente en el barrio Chintaguay, donde vive su madre. J

lEn la población Jorge Inostrosa se constituyeron funcionarios de la Inspección del Trabajo que evaluaron las condiciones en las que se desempeñaba este mecánico, que era empleado del taller.

A ambos accidentes concurrieron peritos planimétricos, fotográficos y mecánicos, para establecer las reales causas de estos decesos.

Pese a que resta la realización de las respectivas autopsias,en los dos casos los problemas tendrían relación con las gatas hidráulicas y preliminarmente se descartó la participación de terceros.

Ambos trabajadores tenían una vasta experiencia y fueron recordados como minuciosos y cuidadosos a la hora de efectuar su trabajo.

Mario Aguilera, de profesión ingeniero mecánico, trabajó por años como jefe en Vila's Motors y Manuel Rivera contaba con una amplia cartera de clientes, que por años lo seguía en cualquier lugar donde trabajara, como es el caso del director del SML Roberto Celis. J