Desde plaza Arica, lugar de encuentro de los bailarines pertenecientes a las diferentes asociaciones religiosas de la diócesis, se reunieron para celebrar la alegría de la resurrección de Jesús.

Acompañados de sus estandartes, los danzantes caminaron por las calles del centro de la ciudad junto a la imagen de Cristo resucitado, hasta llegar a la plaza Prat donde terminaron la celebración con una liturgia presidida por la obispo de la diócesis, Guillermo Vera.

Como signo de dar testimonio de la fe y la alegría por la resurrección de Jesús, es que los bailarines se reúnen el primer domingo de Pascua que celebra la Iglesia Católica.

"Cristo es nuestro centro, por lo tanto, es el testimonio de todo lo que hacemos", dijo Juan Pablo Maturana, presidente de la asociación de bailes religiosos José María Caro.

Agregó que están contentos con la alta convocatoria, "pues llevamos cerca de 5 años realizando la fiesta de la alegría y este año cambiamos el nombre de la celebración para darle un sentido más pastoral".

Por su parte el obispo Vera, quien recibió a los bailarines una vez terminado el recorrido, se mostró contento por la expresión de fe de cada uno de ellos.

"Esto es un gran ejemplo de lo que debe ser la vida de los cristianos, tener como centro la resurrección del Señor".

Alegre de ver como en la diócesis se hace presente el llamado del Papa a salir a las calles, el obispo afirmó que "en Iquique esto es una gran realidad, porque durante todo el año los bailes están en las calles preparándose para las diferentes fiestas religiosas. Para ellos, esos momentos son tiempo de oración y de comunidad, en el fondo viven con intensidad su fe". J