Mientras la institucionalidad del país está pasando zozobras, la credibilidad y confianza en la clase política está por los suelos, el gobierno reaccionando lento al verse salpicado por hechos que han molestado a la ciudadanía.

Los políticos y sus familiares incluidos en las listas por financiamientos de campañas a cambio de boletas falsas aumentan cada día, a su vez los parlamentarios aprueban que en cada casa se podrán tener seis plantas de marihuana, resucitan las tómbolas, ley "Antimeme", proponen obligar a no poner saleros en las mesas, a saber bailar cueca y a las radios a colocar música chilena, etc.

Lo anterior demuestra cuán diferentes son las prioridades de la clase política y asociados frente a las que tienen hoy la mayoría de los chilenos que ven con preocupación el presente del Chile institucional, que sufren las desgracias de la naturaleza y los que con grandes esfuerzos intentan juntos a sus familias ser cada día mejores

Muchas gracias,

Luis Enrique Soler Milla

El gobierno de la Señora Michelle Bachelet ha sido sobrepasado por sus consejeros políticos, aduladores en su segundo mandato, tanto como en el primero.

Estos personajes de su confianza no le han permitido demostrar un liderazgo positivo.

La elite política está en otra: lavando imagen frente a lo indefendible. Sus consejeros, los mismos de siempre, están moviendo las piezas del ajedrez para el acomodo de la campaña presidencial, en lugar de estar prestando servicio público, urgente y humano en las zonas del Norte, habiendo tantísima gente, víctima de la catástrofe de aluviones, más aún cuando perdieron familiares y todo lo que poseían y esperando el invierno que se avecina.

Nuestro Chile sigue siendo un país subdesarrollado, muchas zonas succionadas por las grandes empresas mineras, trabajadores, jubilados, etc.

Ganando sueldos miserables y de esta forma aumenta la vulnerabilidad, mientras ellos cuentan plata delante de los pobres.

Es ahora cuando nos corresponde castigar severamente como ciudadanía, con lo único que tenemos: el voto.

No olvidemos que democracia significa predominio del pueblo en el gobierno de un estado.

Carmen Espinoza.