La campaña contra la influenza pretender vacunar a 5 millones de personas a lo largo del país, esto con el objetivo de prevenir los tradicionales brotes de gripe que se hacen más comunes entre otoño e invierno.
Este año se ha incluido a los niños de entre los seis meses y 5 años 11 meses de edad, sobre todo considerando que esta enfermedad provoca complejos cuadros respiratorios que incluso pueden desencadenar hospitalización y otros estados aún más graves.
Hace una semana eran 20 mil los tarapaqueños que estaban inmunizados contra la influenza, un número aún lejano de lo proyectado, toda vez que la Seremi de Salud planificó un alcance de 90 mil personas, donde se incluye, además, a mujeres embarazadas de 13 o más semanas de gestación; adultos mayores de 65 años y quienes presenten enfermedades crónicas como diabetes, asma, fibrosis quística, cardiopatías, insuficiencias renales o hepáticas severas, cáncer, VIH, enfermedades autoinmunes, entre otras. Asimismo, se incorpora al personal de la salud pública y privada, y a trabajadores que se desempeñan en faenas con presencia avícola y porcina, por el riesgo que tienen de contagiarse.
Según las estadísticas aún resta por vacunar a poco menos del 80 por ciento de la población objetiva, por lo que la autoridad implementaría otros puntos de vacunación, los que se sumarían a los centros de Salud Familiar de cada comuna y al Hospital Regional.
La seremi de Salud de la región de Tarapacá, Patricia Ramírez, llamó a la población objetiva a que participe de la inmunización y que este procedimiento se desarrolle en el menor tiempo posible.
La influenza puede producir serias complicaciones y enfermedades como otitis, bronquitis y neumonía. Y en las personas con enfermedades crónicas, puede generar descompensaciones.
Por ello, es necesario que la población adopte una actitud preventiva y comprenda que se trata de una enfermedad que puede ser mortal, sobre todo en aquellos grupos de mayor riesgo.