Luego de varios meses tras sus pasos, efectivos de la Brigada de Delitos Económicos, Bridec, de la PDI de Iquique, detuvieron a un avezado estafador que engañaba a pequeños y medianos comerciantes, a través de cheques falsos.
En Calama finalmente lograron ubicar al iquiqueño identificado como M.L.L., sobre quien pesaban 38 órdenes de investigar por diversas estafas que superan los 20 millones de pesos.
Modus operandi
El modus operandi de este verdadero rey del engaño era acudir a los locales comerciales, haciéndose pasar como representante de diversas empresas o entidades existentes y efectuar compras que luego pagaba con cheques falsos, imitados de un talonario del Banco de Chile.
"Usaba un rut de Servicios de Impuestos Internos y pagaba cheques a nombre de empresas que existen, pero los cheques eran falsos y las cuentas corrientes no correspondían", explicó el jefe de la Bridec, Andrés Góngora, quien agregó que desde noviembre a la fecha existían 15 órdenes de investigar por estafa en Iquique y otras tres en Arica.
Sin contar que antes de esa fecha existían más de 20 investigaciones que fueron archivadas en la Fiscalía, ya que no se podía dar con el paradero de este particular comprador.
La duda de cómo los comerciantes no tomaban algún tipo de resguardo para no caer en este tipo de engaños fue despejada por el comisario Góngora, que detalló que los locatarios si evaluaban las cuentas corrientes, pero no les arrojaba nada. "Esos sistemas de verificación (de cuentas corrientes) lo que hacen es ver si la cuenta tiene problemas. Recibían los pagos y cuando depositaban o iban a cobrar los cheques se los protestaban porque eran falsos".
Otro detalle importante es que los cheques eran de óptima calidad y usaban un papel similar a los de Banco de Chile.
Afectados
Entre los afectados por este delincuente, se cuentan algunos usuarios de la Zofri, del Terminal Agropecuario y de la Ferretería Lonza, entre otros comercios mayoristas, en los cuales compró productos por sumas que nunca sobrepasaron los 2 millones de pesos, para no despertar mayores sospechas.
Artículos electrónicos, cartones de cigarrillos, mercadería, hasta papas fritas de snack, adquiría de esta forma fraudulenta. Productos que luego reducía en el mercado informal o entre comerciantes minoristas.
Más allá de Iquique
Este delincuente además operó en Arica, donde dejó su rúbrica en tres locales mayoristas, que lo denunciaron ante la PDI.
Era tal el descaro de este timador, que cuando le pedían su cédula de identidad, no dudaba en mostrarlo. Los más cuidadosos dejaron anotado su nombre por eso la PDI seguía sus pasos.
"Los cheques eran a nombre de empresas, pero era un tipo muy escurridizo", lo retrató el jefe de la Bridec, Andrés Góngora. Tanto así, que luego de varios meses de búsqueda, ayer se logró su detención en Calama, hasta donde los sabuesos lo siguieron y detuvieron en coordinación con la Fiscalía que despachó una orden de detención. J