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Dos nuevos proyectos mineros requerirán 14 mil trabajadores

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En el sector minero, conocido como el mejor remunerado de la región, en los próximos años se generarían más de 14 mil puestos de trabajo con la puesta en marcha de los proyectos Quebrada Blanca Fase II y Mandalay Challacollo Limitada. Ambos, aún están en carpeta para ser presentados ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y así lograr la certificación que les dé luz verde para el inicio de sus operaciones.

En la comuna de Pica, a 4.400 metros sobre el nivel del mar, opera la Compañía Minera Teck Quebrada Blanca S.A., la cual aspira ejecutar a la brevedad, la segunda fase del proyecto que emprendió en 1994.

Patricio Pinto, gerente de Responsabilidad Social y Asuntos Corporativos de la referida compañía, informó que, si bien aún no presentan el estudio de impacto ambiental, en caso de lograr su aprobación requerirían 11 mil trabajadores en la fase peak de construcción y 2.500 en la etapa de operación.

Explicó que, si bien las labores de extracción se desarrollarían en el mismo terreno donde hoy obtienen los cátodos de cobre, este nuevo proyecto implicaría trabajos de construcción, ya que contempla la edificación de un puerto y una planta desaladora de agua en el borde costero para así poder producir cobre concentrado.

"La faena sería en el mismo lugar. Hoy día la operación que tenemos es de un mineral que se llama supergeno, que es el que está más arriba y lo que nosotros vamos a hacer es irnos al hipógeno que son los minerales más profundos y que necesitan un tratamiento distinto", detalló.

Proyectándose a ingresarar el estudio de impacto ambiental a fin de año, Pinto dijo que en el 2018 se iniciarían los trabajos de construcción con una inversión de 5.600 millones de dólares; en tanto el 2021 comenzar las operaciones con las que se pretende extraer 240 mil toneladas anuales de cobre concentrado por un periodo de 39 años.

En menor cantidad, pero también generaría puestos laborales, está la compañía canadiense Mandalay Resources, la cual busca emplazar el proyecto Mandalay Challacollo Limitada en un yacimiento de su propiedad ubicado en la comuna de Pozo Almonte, a 140 kilómetros de Iquique.

Tal como lo anunció en febrero pasado el gerente general de dicha compañía, Stuart O'Brien, el proyecto demandaría 400 trabajadores en su etapa de construcción, en tanto durante su operación esta cifra se reduciría a 200.

La proyección que tiene la empresa es extraer durante ocho años, entre1.800 y 2.000 toneladas diarias de plata y oro para posteriormente procesarlas en planta y finalmente obtener de 320 a 360 kilogramos diarios. Esto se empezaría a cristalizar a partir de mediados de año en que se tiene previsto entregar al SEA el estudio de prefactibilidad ambiental del proyecto.

"La decisión de iniciar los trabajos de construcción depende del tiempo requerido para tramitar los permisos ambientales y la situación del momento en cuanto a la cotización de la plata; no obstante, se estima que la construcción tomaría aproximadamente 2 años y medio hasta tener toda la actividad productiva en marcha", djo O'Brien.

Los plazos reales de cuándo se concretarían ambos proyectos se podrían conocer a partir de la presentación de los estudios de impacto ambiental al SEA, ya que esta institución, tras evaluarlo con otros entes, finalmente resolverá declarar viable o no estas proyecciones mineras.

Al respecto el seremi de Medio Ambiente, Patricio Villablanca, informó que normalmente un proceso de evaluación ambiental debería tardar entre 90 a 120 días hábiles, pero en la realidad este se extiende a 18 meses como mínimo.

EN EVALUACIÓN

Sin embargo mientras se espera la presentación de estos dos nuevos proyectos, existen tres que están en evaluación.

Según refirió Villablanca, se trata del proyecto de ampliación de la capacidad de apilamiento del área de lixiviación de la Mina Collahuasi y la continuidad operacional de los proyectos Quebrada Blanca y Cerro Colorado. Estos dos últimos se resolverían este año según lo expresado por representantes de las empresas que ejecutan dichos proyectos.

En torno a esto, la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, prefirió no entrar en detalles, sin embargo, se dio a conocer que actualmente se encuentran en la etapa de optimización previa a la expansión.

"Llegado el momento serán los accionistas los que tomen la decisión. Nuestra labor es que la empresa sea atractiva y en eso hemos logrado tener una ventaja significativa en un tiempo menor", expresó la gerente de Asuntos Corporativos de Collahuasi, Bernardita Fernández.

Por su parte Patricio Pinto, gerente de Responsabilidad Social y Asuntos Corporativos de la Compañía Minera Teck Quebrada Blanca, informó que la solicitud de seguir operando hasta el 2020 y producir 50 mil toneladas de cobre anual, entró en evaluación en julio del año pasado.

Remarcó que en caso de no prosperar este pedido, 1.700 personas se quedarían sin empleo, dado que a fines de año se vence su permiso de extracción y procesamiento de cobre.

A pesar de ello, Pinto prefirió colocarse en el mejor de los escenarios y manifestó que de aprobarse, a fin de año presentarían el estudio de impacto ambiental de la segunda fase.

En similar situación se encuentra la Compañía Minera Cerro Colorado cuya gerente de Asuntos Corporativos, Carolina Merino, puntualizó que el pedido de la empresa es continuar operando hasta el 2023. De ser así, mantendrían su nivel de producción de 80 mil toneladas anuales de cobre y reducirían la extracción de agua de 150 a 135 litros por segundo.

En el caso de esta empresa, los trámites para seguir operando en la región los iniciaron en julio del 2013.

Merino detalló que de no lograr respuesta favorable, a fin de año comenzarían con el plan de cierre que dejaría sin empleo a cerca de 3.500 trabajadores considerando que su permiso de operaciones vence el próximo año.

IMPACTO EN LA ECONOMÍA

En torno a la relación minería y empleo, la doctora en Economía y Trabajo, Yarela Flores, remarcó que de acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en el trimestre comprendido entre diciembre del 2014 y febrero del 2015, el sector explotación de mineras y canteras generó 13.250 puestos de trabajos directos. Dicha cifra representa -según explicó- un 10,5% de la empleabilidad de la región.

"A esto se deben sumar los empleos relacionados o indirectos al sector minero provenientes de otros sectores como industrias manufactureras, construcción, transporte, almacenamiento y comunicaciones que también se generan producto de la actividad minera", subrayó al referirse al cálculo que se hace en el sector donde por cada trabajador directo, existen tres contratistas.

Asimismo, la profesora asistente en la Universidad Arturo Prat- Sede Santiago, dijo que si bien el sector genera puestos de trabajos, en su mayoría estos son ocupados por personas provenientes de otras regiones, mientras que los tarapaqueños apenas representan el 10% de la mano de obra que las compañías mineras emplean.

"Una gran proporción de empleados de las mineras ubicadas en Tarapacá provienen de otras regiones del país, por lo que el impacto de la aprobación de nuevos proyectos en la región a lo más dejará en la misma situación actual, es decir, un aporte cercano al 10% de la empleabilidad de la región", puntualizó.

Finalmente en relación al impacto que tiene la minería en la economía, Flores dijo que éste se ve reflejado al observar que -según cifras del Consejo Minero y Banco Central de Chile- en el 2013 este sector representó un 42% del PIB de la región. J