Tener un trabajo estable es tal vez una de las mayores aspiraciones de las personas, pues de ello dependerá en buena medida su realización personal y familiar. El trabajo diario, efectuado en buena forma, debe sentirse también como una contribución para mejorar el país.

El estudio "Zoom al Trabajo", realizado en 2011 por Visión Humana, reveló que un 78% de los encuestados afirmó que "tener un trabajo estable" es el aspecto más importante para sentirse feliz y comprometido, seguido de "tener un buen sueldo y beneficios económicos", con 76%, y "que el trabajo sea compatible con la vida personal y familiar", con un 72%.

Pero la gran mayoría de las personas otorga al empleo un significado instrumental, pues le asigna una primera importancia al hecho de laborar para ganar dinero (91%), en desmedro de trabajar para aprender (82%) o porque le gusta (77%). La actividad laboral se siente entonces como un hecho individual, propio de cada persona, y no como una actividad que genera vínculos solidarios y sociales.

Se recordará que otra encuesta, de la firma Ipsos, precisó que tres de cada10 trabajadores está disconforme respecto a la condición saludable de sus puestos de trabajo, siendo sólo la mitad la que entrega una opinión favorable en ese tema. Creen que la salud laboral es especialmente problemática para las mujeres, pues presentan promedios más bajos que los hombres en todas las dimensiones de la calidad de vida y en su situación de salud. Un tercio de ellas, además de la carga laboral, asumen las responsabilidades del quehacer del hogar y el cuidado de niños o enfermos.

Ayer fue festejado el Día del Trabajo. Esta fecha es una oportunidad para tomar conciencia de que la ocupación es más que un medio para ganar dinero, sino que también debe ser un instrumento de realización personal y un aporte al progreso y al desarrollo.

Hay que considerar asimismo que probablemente pasamos más tiempo de nuestras vidas interactuando en el lugar de la fuente laboral que en el hogar. Tampoco puede olvidarse que las demandas por mejorar las condiciones en el empleo han permitido alcanzar avances en la calidad de vida.

Cuando hace 40 años se creó la Zona Franca de Iquique, fue en un contexto de alto nivel de desempleo y una importante emigración de mano de obra hacia otras regiones del país. De ahí que su finalidad fue promover la reactivación económica; un mayor desarrollo y la generación de empleo. Ayer celebramos el Día del Trabajo y vemos que la zona franca sigue siendo un pilar fundamental, de nuestras regiones, en materia de empleo.

Es innegable que, en estos años, han existido altos y bajos, como en toda actividad comercial, industrial o minera, pero eso no justifica la crítica permanente de algunos y, menos aún, su falta de propuestas o de colaboración.

En los últimos meses hemos intensificado las instancias de trabajo con las asociaciones que agrupan a las empresas buscando pulir todos aquellos aspectos que a juicio de ellos les permitirían un mayor desarrollo.

Se están abordando y en lo posible solucionando, aspectos como: tarifa de intento de visación (reducción del 78%); tarifa de inventario; tratamiento de las multas; facturación de abril 2014 para mall y recinto amurallado; revisión de superficies; revisión de cláusulas de los contratos; bloqueos repentinos; sistema de visación electrónica; sistema de cargadores y ortorgar facilidades de pago del derecho de renovación (plazo de hasta 36 meses con intereses y no al contado).

En materia de seguridad se está implementando resguardo perimetral de las instalaciones de zona franca. Se ha definido un plan de inversiones y obras de mejoramiento -que ya está en marcha-, que suman $5.200 millones. Este monto viene a apoyar aspectos como la infraestructura de los recintos amurallados; renovación de redes de agua potable; y mejoramientos viales que permitan una circulación más expedita.

A lo que se debe agregar iniciativas tendientes a reforzar la prevención y protección de las personas en el recinto franco, elemento primordial en momento de emergencias.

Nuestro convencimiento es que el éxito del sistema depende en gran medida del ambiente de confianza y colaboración, sin olvidar nunca que el gran objetivo es dar empleo y calidad de vida a los habitantes del norte.