Comercio sexual
Cuando se habla de comercio sexual callejero, el principal problema lo tienen los vecinos de los barrios donde se ejerce. Esta problemática no es reciente, ni tampoco las medidas que se han prometido para solucionarlo.
En Iquique la ordenanza municipal de junio de 2013, restringió el comercio sexual a un perímetro de calles, que si bien buscaba reducir la molestia a los vecinos, no se preocupó de la integridad de aquellos que se dedican a la prostitución.
Muchos esperaban que la Municipalidad delimitara un barrio rojo, sin embargo solo se trató de un sector poco poblado y con escasa iluminación, que buscaba ocultar el problema en vez de dar solución.
Hoy está la experiencia del fracaso y es posible mejorar a partir de aquello, pero se debe partir reconociendo que los servicios sexuales existen e independiente de las restricciones siguen efectuándose.
Iquique cuenta con sectores plagados de casas de citas, residenciales clandestinas que se utilizan para estos efectos, pero debido a la inexistencia de un plan no pueden delimitarse en cierto sector, que permitiría mejorar el control de parte de Carabineros, no afectar a vecinos, al no ser utilizado como lugar de residencia y controlarlo desde el punto de vista de la salud pública.
Desde que entró en vigencia la ordenanza municipal van cerca de 500 infracciones, sin embargo el número, no ha significado que los vecinos puedan estar más tranquilos.
Los infraccionados vuelven con mayor necesidad a las calles con el fin de obtener los recursos para poder cancelar los partes.
Desde el punto de vista de la seguridad, el consumo y venta de drogas, hace que los lugares donde se concentra la prostitución se vuelvan más peligrosos. Por este motivo también es necesario enfatizar los planes de rehabilitación, que incluyan alcohol y las drogas.
Iquique puede lograr avances y sentar bases para el manejo de esta problemática, pero debe haber un compromiso de las autoridades y el trabajo en conjunto con los vecinos, teniendo en claro que la problemática existe y que hay pruebas que el ocultamiento no lo soluciona.