Secciones

Niños de la escuela de Cariquima conocen sobre el universo con astrónomos europeos

E-mail Compartir

En Cariquima, en la comuna de Colchane solo hay luz eléctrica cuatro horas al día. En el aislado poblado cercano a la frontera con Bolivia y a 195 kilómetros al noreste de Iquique, los 9 alumnos de la escuela básica estudian las constelaciones, las fases de la luna y miden el radio de la tierra. "En las noches me quedo mirando las estrellas, me encanta eso de que todas tengan su nombre", confiesa Jandira Mamani (13), quien cursa séptimo básico y sueña con ser astrónoma.

La escuela de Cariquima, a los pies del volcán Mama Huanapa, es parte del programa Galileo Mobile Constellation, donde astrónomos europeos a través de videoconferencias y material que entregan a los tres profesores del establecimiento enseñan conceptos básicos sobre el universo que serán aplicados en un campamento a fin de año, donde compartirán conocimientos con científicos de distintas partes del mundo.

Galileo Mobile Constellation 2015 incluye a establecimientos de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina, Brasil y Chile, donde también participan otros dos establecimientos de Alto Biobío y Chile Chico, quienes reciben material para que los profesores hagan sus clases y telescopios que les permite a los niños salir a terreno.

La iniciativa nace en 2009 con un grupo de astrónomos que hacían un postdoctorado. La astrónoma Fernanda Urrutia, a cargo del proyecto en Chile, explicó que este año es la primera vez que participan tantos países y se enmarca dentro de la celebración del Año de la Luz "y con un trabajo a largo plazo que permitirá evaluar a fin de año lo aprendido por los escolares. Antes hacíamos itinerancias donde estábamos 3 o 4 días en cada lugar".

El proyecto partió en abril donde los profesores y estudiantes se conectaron a través de videoconferencia con Fernanda Urrutia en La Serena y con astrónomos en dos observatorios de Italia. "Nosotros trabajamos principalmente con los profesores, ellos interiorizan los conocimientos y los traspasan a los niños, de esto depende nuestro éxito y ojalá perdurara en el tiempo", sostuvo la astrónoma.

Mauricio González, profesor de la escuela de Cariquima, aseguró que gracias a que están insertos proyecto Enlaces cuentan con internet y energía a través de paneles solares, lo que les permitió postular al programa. "Esto además permitirá compartir con los niños de las demás escuelas y confluir su cosmovisión andina, con la mapuche de los niños de Alto Biobío y la de los científicos".

Una de las principales dificultades de hacer clases sobre los 4.000 m.s.n.m. es que todo es más lento, "las dificultades para llenar de oxígeno el organismo se notan y la enseñanza tiene otros tiempos, pero a la vez que sean pocos alumnos también es más personalizado".

La profesora Marianela Canales explicó que es muy difícil que alumnos de colegios rurales tengan acercamiento a una ciencia como la astronomía, "y mucho más de científicos europeos, lo que es buenísimo para los niños".

La profesora asegura que esta es una oportunidad que les abre sus posibilidades inesperadas a los niños. "Tenemos un pequeño de primero básico que camina tres horas junto a sus padres para venir a clases. Son niños muy esforzados y tienen muchas inquietudes y esta es una motivación para que puedan alcanzar cualquier cosa", manifiesta.

El año pasado los niños de la escuela de Cariquima fueron invitados a visitar el observatorio astronómico ALMA, sin embargo no pudieron obtener los recursos para el viaje y la estadía. "Ahora estamos con todas las ganas de que el campamento de fin de año sea un éxito,", sostuvo Mauricio González, quien aclara que ahora deberán juntar los recursos para comprar carpas para que los niños puedan participar del campamento. J