Secciones

La realidad de los comedores abiertos en Iquique y Hospicio

E-mail Compartir

Distintas agrupaciones se reúnen cada fin de semana para entregar almuerzos y compartir una grata conversación con personas en situación de calle, problemas de alcohol o drogadicción en la provincia de Iquique.

El conocido popularmente como comedor abierto es una acción social que busca ayudar a los demás sin fines de lucro. En Iquique están distintos grupos de ayuda para los necesitados. Uno de ellos es el "Comedor Solidario Divina Providencia", el cual está conformado por apoderados del colegio Salesiano Don Bosco.

El comedor recibe todos los sábado aproximadamente 90 personas en las dependencias del Santuario Sagrado Corazón de Jesús. Según Paola Corona, quien es una de las gestoras de la obra social mencionó que el objetivo principal es dar dignidad a las personas de calle.

"Hay familias que pueden tener un platito de comida todos los días porque es algo común, pero para otras personas no lo es así, a veces no comen nada, es por eso que nosotros todos los sábado tratamos que se sientan como una familia, lo que queremos nosotros es darles dignidad", detalló.

La idea del comedor salió de una conversación luego de terminar una misa en la iglesia, según Corona costó, pero se pudo crear el sueño.

"Lo que salió como idea se concretó. Postulamos a un proyecto en la empresa de telecomunicaciones Entel y afortunadamente ganamos y con este proyecto logramos armar esta bonita iniciativa. Esperamos que más personas se nos sumen para que podamos pasar una vez a la semana una tarde grata con la gente que lo necesita", agregó la voluntaria.

Alto Hospicio

Por otra parte, a veces la estigmatización puede revelar una verdad en la sociedad, sin embargo hasta en los lugares más humilde es posible hallar historias de vida.

Es así como en el sector de "las tomas" en la comuna de Alto Hospicio desde hace más de un año se encuentra el comedor "Fe y Esperanza", siendo el único que abre día por medio atendiendo aproximadamente a 25 personas los días martes y jueves, teniendo un máximo de hasta 40 los días sábado.

La encargada Elizabeth Saavedra, contó que la creación del comedor fue ocho días después del terremoto ocurrido en abril del año pasado y que desde esa fecha hasta ahora ha ayudado a personas en situación de calle.

La fundadora del comedor comentó sobre lo complicado que es vivir en un lugar que es estigmatizado por la sociedad y con lágrimas en sus ojos explicó el nombre con el cual lo creó.

"Cuando coloqué el nombre "Fe y Esperanza" lo hice pensando en mi fe que tenía en mi misma y en la fe que yo le puedo dar a los niños que vienen a almorzar, que nunca pierdan la fe en ellos mismos y lo complementé con la esperanza, esa esperanza que necesitamos día a día para vivir. Es difícil estar viviendo en un lugar que esta tan estigmatizado, es difícil salir de acá sin que te apunten con un dedo. Esta es mi motivación para seguir ayudando a los demás, sentenció Saavedra. J