El esfuerzo y la superación cruza las historias de las dos pasajeras de la micro de la Línea 1, que este jueves junto al chofer fallecieron en una triple colisión ocurrida en la Ruta 16.
Una era madre y la otra cobijaba a un bebé en su vientre, a quien llamaba Dante y ambas cada tarde emprendían un largo viaje hasta Iquique, para estudiar, atesorando el sueño de convertirse en profesionales y entregarle un mejor futuro a los suyos.
Futura sicóloga
Georgette Blanche Miranda de 36 años fue la última víctima fatal en ser identificada, ya que no portaba sus documentos. Su hermana María Blanche, comentó que acostumbraba a tomar esta micro que la dejaba justo frente a la Universidad Santo Tomás, ubicada en la avenida Héroes de La Concepción, donde cursaba el segundo año de Sicología.
Según su familiar, "Georgette se casó joven y esperó que sus hijos (de 9 y 10 años) crecieran un poquito para poder estudiar".
El último contacto que tuvo con ella ocurrió hace dos días. "La había llamado porque mi mamá me había dicho que estaba resfriada, así que la llamé para saber cómo estaba", confesó con un profundo suspiro, como atesorando el recuerdo.
Hasta el Servicio Médico Legal, llegó su esposo Humberto y sus amigos de toda la vida del Liceo Comercial, donde egresó hace casi 20 años.
Embarazada
Minutos antes que Georgette subiera al bus en el sector de la Autoconstrucción, Gabriela Berríos Castillo, de 18 años y con 7 meses de embarazo, tomó la misma máquina en La Pampa.
Así lo recordó su pololo de toda la vida y padre de su bebé en gestación, Kevin Mascaró. "Me llamó como un cuarto para las 7. Ella estaba esperando la micro... y cuando se subió se empezó a escuchar entrecortado y como siempre, me dijo, 'te amo mucho, cuídese y de ahí hablamos', fue lo último que escuché de ella", señaló.
Más tarde fue alertado por un mensaje de la madre de Gabriela, que pedía que la llamara urgente. Ahí se enteró que su pareja había sufrido un accidente y estaba grave en el hospital.
La historia de Kevin y Gabriela comenzó a tejerse a temprana edad. "Nos conocimos trabajando en la feria cuando éramos más niños, ella tenía 15 y yo 16 años. Ahí nos conocimos, empezamos nuestro pololeo... y fue creciendo y después nos enamoramos locamente", relató con una leve sonrisa en su rostro.
La joven egresada de técnico en administración del Liceo Diego Portales, el año pasado había efectuado su práctica en la Gobernación y cursaba el primer año de contador auditor en la Universidad Santo Tomás.
"Ella se matriculó y a las semanas no enteramos que estaba embarazada", refirió el adolescente de 19 años, quien agregó que la noticia, consolidó aún más su relación con planes a futuro, que ahora incluían a Dante Ignacio, como habían bautizado al bebé en gestación, que se convirtió en el motor de sus vidas durante este 2015.
"Nuestra idea era sacar la carrera los dos y una vez con un trabajo estable irnos a vivir juntos, como ya nuestro bebé para esa fecha tendría dos o tres añitos", relató Kevin.
Por último recordó que la joven amante del hip-hop, efectuaba el mismo viaje, los miércoles, jueves y viernes, recorrido en el cual él la acompañaba la mayoría de las veces, ya que ambos estudiaban en Iquique.
"Me pasaba a buscar al trabajo en una maestranza en Makimet de calle Los Aromos.. yo me bajaba en Pedro Prado- Bulnes y tomaba otra locomoción al Inacap y ella seguía el recorrido", concluyó. J