Secciones

Iquiqueña cumple su sueño a los 77 años

E-mail Compartir

Eran las cuatro de la tarde y en Iquique el día no podía tener mejor condición climática para sobrevolar la ciudad. Cuando se da esto, los fanáticos del parapente copan el cielo de la capital regional.

Es el caso de Lastenia Meza, más conocida como "Tena", dueña de casa quien a sus 77 años cumplió su sueño de volar en parapente, después de muchos años de espera.

La iquiqueña de más de siete décadas siempre miraba al cielo y veía pasar a los parapentistas sobre su casa, ubicada en el pasaje Juan Portal, entre Orella y Riquelme.

"Los observaba y me parecía tan entretenido. Sentía curiosidad de saber cómo sería", explica la madre de tres hijos y cinco nietos.

Fue a partir de ello que nació su inquietud de realizar un vuelo en esta modalidad. Sin pensarlo, este momento llegó y se realizó el último sábado ante la mirada atónita de sus hijos y el aliento de parte de sus nietos.

Según relata, al comienzo sintió un poco de nerviosismo pero después, cuando el instructor de parapente le explicó el procedimiento, se tranquilizó.

"Lo disfruté. Era más bonito de lo que había pensado. Estaba relajada y mirando lo bonita que se veía la ciudad desde arriba. El vuelo cumplió con todas mis expectativas", dice la señora "Tena".

Con el viaje se dio cuenta de lo mucho que había crecido Alto Hospicio y de la gran cantidad de edificios en altura que tiene Iquique.

AVENTURERA

Pero ésta no ha sido la única aventura de la abuela de 77 años, quien confesó ser una asidua viajera. Según narra, ha visitado las cataratas de Iguazú en Brasil, recorrió Perú en varias oportunidades, además de visitar Uruguay.

Claro que explica que todas estas travesías no las realiza sola. Siempre va en compañía del grupo de Adulto Mayor de la Municipalidad de Iquique, al que pertenece desde el 2002.

A quienes integran el referido grupo aún no les ha comentado sobre su última experiencia en parapente, porque quiere que sea sorpresa.

La señora "Tena" comenta que si este deporte hubiera existido cuando ella fue más joven, tampoco lo habría practicado debido a la falta de tiempo.

Lo anterior, dado a sus labores como dueña de casa y madre de tres hijos que -según dice- le ocupaban todo el día.

Ella estuvo casada con el contador de profesión Francisco Castillo Chávez, quien falleció hace 14 años. Su esposo trabajaba todo el día, mientras ella tenía que atender el hogar.

"Mi marido era muy 'trabajólico', no me quedaba otra que estar todo el día en la casa", recuerda.

De igual forma, esto no la limitó para hacer algunas actividades, como participar en el grupo deportivo del Colegio de Contadores. "Fui al sur de Chile un par de veces. Íbamos a bailar con el grupo de folclor que teníamos. Hacíamos diabladas", detalla.

FAMILIA

Su aventura en parapente no hubiera sido posible sin el apoyo de su familia.

"Mi abuela siempre quiso volar en esta modalidad, pero económicamente ella no podía pagarlo", menciona Carolina Rodríguez, nieta de Lastenia e impulsora de la aventura.

Claro que no todos estaban de acuerdo con el vuelo en parapente. Sus hijos veían con preocupación esta nueva experiencia de su madre.

"Mi abuela siempre ha sido bien extrema. Ahora que se dio la posibilidad de que volara en parapente, lo único que le preocupaba era la opinión de la familia; ya que si bien su salud no es mala, tiene cortados los ligamentos de su hombro", dice la nieta de la señora "Tena".

Aunque, Carolina precisa que la más preocupada era Carmen Castillo, hija de "Tena", quien estaba muy nerviosa y pensaba que su madre podría tener un infarto.

Tras el vuelo en parapente, Lastenia Meza ya piensa en su próximo reto. Comenta que para ella el haber volado es un sueño cumplido y la experiencia le "abrió el apetito" para vivir más momentos como éste.

Aún no tiene definido cuales serán sus próximos pasos, pero asegura que buscará algo igual de emocionante que su viaje en parapente sobre la ciudad. J