Luego de que la Reforma Educacional fuera más un tema de discusión política y de agenda noticiosa, los padres y apoderados en algunos colegios han comenzado a conocer -al parecer- los primeros alcances de esta iniciativa de Gobierno.

La aprobación a principios de este año en el Congreso de la Ley del Inclusión Escolar -conocida también como la que pone fin al lucro, la selección y el copago- se convirtió en uno de los primeros y fundamentales pasos para esta reforma.

Esto, porque este nuevo marco cambia el modelo para poco más del 50% de los estudiantes del país, que es la proporción que corresponde a quienes asisten a colegios particulares subvencionados. Más de un millón y medio de familias están a la espera de la forma en que se vaya desarrollando este cambio en el sistema de administración educacional.

Y es que a partir de 2016 comenzaría a implementarse la eliminación del copago, especialmente sensible en colegios particulares subvencionados que deberán definir, en lo principal, si pasarán a ser fundaciones sin fines de lucro o tendrán que convertirse en establecimientos privados.

Cuando en 2015 ya se completa el primer semestre, existen colegios que se encuentran con definiciones claras, las que están siendo comunicadas a padres y apoderados. Aunque -debe decirse- el grueso debería conocerse en las próximas semanas.

En esto, la transparencia de los establecimientos, en este sentido, es fundamental.

Pero también es vital que el sistema de educación pública se prepare para comenzar a recibir a los estudiantes que eventualmente no continúen en los colegios que pasen a ser privados, o que no tengan carácter de prioritarios para las futuras fundaciones.

El aumento de matrículas no puede sorprender a las escuelas y liceos hoy de carácter municipal.

Porque el objetivo de la Reforma Educacional es mejorar el sistema y no generar confusión o incertidumbre. Y en ese sentido, el Gobierno también debe reforzar su protagonismo en la información y guía para las familias, junto con la preparación adecuada del sistema público para enfrentar los nuevos escenarios.

En Alto Hospicio, las primeras tomas de terreno se registran durante los meses de verano del año 1989 al término de la dictadura militar e inauguran una nueva forma de asentamiento en la naciente democracia y se ligan a la llegada de las primeras familias a los terrenos aledaños a la Iglesia Católica y en el sector del Boro.

Los motivos era el alto costo de los arriendos en Iquique y la necesidad urgente de vivienda, la mayoría de los recién llegados era de la zona centro sur y algunos nortinos, al principio de refería a un rumor de compra de terrenos, pero era una toma de éstos. Los campamentos se asientan cerca de la población Urbinas II.

Se crean comités y se marcan los terrenos de 20 metros por 25, para tener la primera territorialidad del asentamiento. Con ello, se evidencian grados de organización y coordinación, como de liderazgo en los futuros dirigentes vecinales.

La población Urbinas II, tenía agua potable y éstos auxiliaron a los recién llegados y con ello, se habilitó un servicio de pilones de agua y su posterior acarreo, en tanto los servicios higiénicos eran de pozos sépticos. Ante la necesidad de coordinación con liderazgos centrales, las personas se organizaron en comités de vivienda para ir resolviendo el acceso al agua potable, en ello el comité Renacer opta por comprar agua en una parcela cercana, así como se atisba la primera diferenciación con los hospicianos tempranos, dado que los pobladores de tomas de terreno son llamados los afuerinos, por quienes habitan el sector.

Los baños eran pozos sépticos de 2 a 3 metros y costaba mucho hacerlos a pala y picota, dado que estaban en terrenos salinos en costra y sobre la cordillera de la costa.

La luz eléctrica era porque se colgaban y pasan de las primeras carpas hechas de telas, sacos y lona, a establecerse con planchas de cholguán, maderas de cajas de té de Zona Franca y luego maderas, forros y cholguanes de pancartas de candidatos de las elecciones de 1989, lo cual era aprovechado como vivienda y constituyeron hasta la actualidad en un insumo material para las viviendas de los que tienen y es algo tangible para éstos de quienes ofertan la prosperidad, dado que en la época muchas de las promesas de algunos de los candidatos era el éxito y la vivienda.