Comenzando la jornada escolar de ayer, los alumnos del colegio "Little College" realizaron una protesta afuera del establecimiento exigiendo mejoras en las salas de clases, las cuales quedaron dañadas tras el terremoto del 1 y 2 de abril del año pasado.

Entre carteles, gritos y consignas, los estudiantes acusaban a María Soledad Álvarez, sostenedora del colegio, de no preocuparse por el estado de las salas de clases.

"La sostenedora del colegio se lleva la plata al bolsillo y no hace nada con la infraestructura", expresó Isabella Percorán, vicepresidenta del centro de alumnos del establecimiento.

falencias

Dentro de los daños que sufrieron las salas de clases, están muros trizados y conexiones eléctricas que están expuestas.

"Hace un mes un niño se electrocutó por culpa de un enchufe malo y lo tuvieron que llevar al hospital. Nosotros exigimos que se nos entreguen las herramientas para estudiar, es nuestro derecho tener un establecimiento digno", dijo Sebastián Riquelme, alumno del Little College.

Durante toda la mañana, parte de la directiva del centro de alumnos y María Ester Vilca, directora del colegio mantuvieron una reunión para llegar a un acuerdo.

Fue así que luego de más de 5 horas en conversaciones, la autoridad escolar y los alumnos llegaron a un pre acuerdo.

Desde el establecimiento expresaron haber llegado a un acuerdo, sin la presencia de la sostenedora, quien se encontraría de viaje.

"Le dimos un plazo de 7 días para que el colegio arreglara lo más urgente, como las instalaciones eléctricas", precisó la vicepresidenta del centro de alumnos.

Según lo indicado por el centro de alumnos, los directivos del colegio gestionaron que un eléctrico llegara la misma tarde de ayer a iniciar los trabajos de los arreglos más urgentes, "si no cumplen con los arreglos en el plazo acordado, volveremos a protestar", finalizó Isabella Percorán. J