El invierno y la llegada del frío también impactan en el bolsillo, especialmente porque los hogares comienzan a utilizar más energía para calefacción e iluminación. Una de las principales medidas para ahorrar es hacer un uso eficiente de los recursos, por ejemplo, evitar hervir más agua de la necesaria cuando cocina, y hacerlo preferentemente con una olla a presión o con las ollas tapadas para que suba antes la temperatura, explica Sodexo, empresa especializada en servicios que mejoran la calidad de vida de las personas.
Los expertos de la organización cuentan con una lista de medidas a seguir entre las que se encuentran las siguientes:
Al cumplir con esta acción se podrá ahorrar en iluminación y aprovechar el calor natural cuando el día lo permita.
La escarcha que se forma dentro incrementa en casi un 20% el consumo eléctrico de éste, por lo que es importante evitar su acumulación. También hay que preocuparse de que las puertas, tanto del freezer como del refrigerador, cierren herméticamente.
Otro recomendación es subir un grado la temperatura del termostato, lo que puede significar un 5% el ahorro de energía eléctrica de este artefacto.
El modo en espera puede suponer el 5% del consumo energético de una vivienda. Lo mejor es dejar varios aparatos enchufados en una misma zapatilla, lo que permite desenchufar de una vez todos los dispositivos que no se estén utilizando.
Estas ampolletas consumen hasta 80% menos que las tradicionales y duran seis veces más. Por ejemplo, al cambiar una ampolleta tradicional de 100W por una eficiente de 20W (nivel A) se puede lograr el mismo nivel de iluminación, consumiendo la quinta parte de energía.
Con esta fácil medida se podrá ahorrar, ya que la llama piloto del gas puede consumir hasta siete cilindros de 15 kg. de gas en un año. J
