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Centenario de Billinghurst

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Guillermo E. Billinghurst Angulo es un personaje importantísimo de la historia de Tarapacá salitrero. Hombre de negocio, escritor y político. En ese último aspecto en 1878 fue elegido Diputado por Tarapacá y en 1912 llegó a la presidencia del Perú, su gobierno con gran apoyo de la clase obrera terminó abruptamente en febrero de 1914 al desatarse un rápido golpe militar impulsado por la oligarquía. Exiliado residió un tiempo en Arica para luego regresar a Iquique, donde tenía su casa en calle Esmeralda.

Falleció el 28 de Junio de 1915, la sociedad iquiqueña lamentó el deceso de este personaje, que gozaba aquí de gran respeto y simpatía.

Billinghurst si bien nació en Arica (1851) se le puede considerar como un tarapaqueño, pues vivió una parte importante de su vida en Iquique. Tenía intereses económicos en Tarapacá, escribió estudios sobre nuestra provincia en relación al abastecimiento del agua potable de Iquique; la irrigación en Tarapacá, los capitales salitreros de Tarapacá; la geografía de la Provincia, etc. Desempeñó cargos como Cónsul General del Perú en Iquique; así como en la Junta de Beneficencia y Junta de Vigilancia del Liceo de Niñas. Fue uno de los fundadores del Ateneo y el Club de la Unión. Además impulsó la creación de la Sociedad Peruana de Socorros Mutuos y una Escuela Peruana.

Ha sido considerado un buen amigo de Chile. Siendo Primer Vicepresidente del Perú (1895- 1899) promovió la solución de la Cuestión de Tacna y Arica, logrando que Perú y Chile firmaran el protocolo Billinghurs-Latorre, el que no tuvo éxito en el Congreso chileno. Durante su Gobierno (1912-1914), de acuerdo a su política internacional pacifista inició conversaciones con el Gobierno de Chile para zanjar esa Cuestión, que fracasaron por la fuerte oposición en su país. Deseaba la reconciliación de Perú con Chile. Aún más, impulsó un intercambio de delegaciones obreras de ambos países.

Se produjo un grave conflicto entre su Gobierno y el Congreso con relación al presupuesto para 1914, el que quedó sin terminar su tramitación. Se dictó su aprobación.

Había rumores que el Presidente tenía listo el decreto de disolución del Congreso. Los enemigos de Billinghurst conspiraron, logrando el apoyo de la guarnición de Lima. El 4 de febrero de 1914, los golpistas obligaron al Presidente a renunciar.

Exiliado regresó a Iquique, donde falleció el 28 de junio de 1915. Al año siguiente sus restos fueron trasladados a su país, rindiéndoles honores de Jefe de Estado.

Billinghurst, es un personaje político que en Perú apenas se recuerda. En Tarapacá sólo se le conoce por sus libros. Con ocasión del centenario de su deceso en Iquique, se levantará el manto del olvido que cubre su memoria con el homenaje que se le tributará frente a la reconstruida tumba de su madre en el cementerio Nº 1.

Mario Zolezzi Velásquez