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Bombero iquiqueño es el más antiguo del país

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Día soleado y con una brisa que logra hacer flamear la bandera chilena y de bomberos en la celebración por los 140 años de creación de la primera compañía en la reciente nación de Chile en 1875. A unas cuadras se encajonan las melodías "Honores a Palena" por la calle Aníbal Pinto, a cargo de la banda instrumental de la 12° Compañía de Bomberos de Iquique.

El desfile es una conmemoración llena de recuerdos para don Luis Nadal quien a sus 98 años de edad será condecorado con el premio máximo que se le otorga a un recluta de bomberos, por sus 70 años al servicio de la comunidad iquiqueña.

Continúa el desfile por la avenida y pasan frente a la plaza Arturo Prat, mientras la mirada de don Luis se fija en los hombres y mujeres que marchan al son de trompetas, tubas y tambores; añorando sus años de servicio.

Mientras algunos familiares y amigos se acercaban con sus hijos para retratarse un momento con él, el hombre recuerda con lucidez que vio crecer Iquique arriba de las carrozas de bomberos.

El momento de la condecoración llegó y don Luis, quien formó parte de la 5° Compañía de Dalmacia creada en 1868, es ayudado por dos hombres que lo sientan frente los directores y le imponen en su cuello la medalla que representa el orgullo y el mérito de muchos hombres que admiran su labor y entraron a las diferentes compañías del país.

Sus ojos llenos de lágrimas se hicieron parte del emotivo momento que protagonizaba don Luis quien con orgullo lucía su traje azul marino y las múltiples insignias colgadas al lado izquierdo de su chaqueta.

Recuerda buenos momentos en la compañía como en las oportunidades que los enviaban a los pozos para que llenaran las carrozas con aguas cerca de la plaza Arica, donde junto con seis compañeros cumplían su labor y luego se volvían a la compañía.

"Después de revisar los grifos y llenarlos nos íbamos al cuartel a usted sabe", se ríe don Luis haciendo una seña con su mano y llevándosela a su boca para agregar que "nos íbamos al tope con unos vasos de vino".

El destacado hombre, quien hizo su ingreso a las filas voluntarias el 28 de febrero de 1946, comenta que "yo en esa época (en los años 70´), era un "pistonero", llegaba al cuartel y tomaba el estandarte y me ponía a jugar con mis compañeros. En el cuartel era el artista y los incendios el pistonero".

En el recuento de su vida fue inevitable evocar el accidente que tuvieron tres compañeros y amigos que fallecieron cuando iban en dirección a la Zofri para apagar un incendio y antes de llegar el carro de bomberos se volcó.

"Cayeron tres bomberos en la calzada, el capitán Albuena, el Teffer y "pimpirito", lo dice con voz quebrada y los ojos llorosos al contar que en esa ocasión se salvó del accidente.

Se caracterizaba por ser bueno para trabajar, y ese día salió más tarde de lo habitual, "yo no fui porque salí más tarde de la pega", dice emocionado.

Don Luis ya no goza de una buena salud, pero siempre que puede se da una vuelta por la compañía y visita a los voluntarios para compartir con ellos el trabajo realizado a lo largo de los años que prestó servicio a la institución.

Pese a su avanzada edad, hasta ahora se mantiene con una mente saludable y que justamente le permite recordar sus inicios en el Cuerpo de Bomberos así como las diferentes anécdotas, alegres y tristes, que vivió vistiendo aquel uniforme y casco que por siete décadas lo identificaron como voluntario. J