Era pasado el mediodía y en sus trabajos voluntarios, dos de los fundadores Luis Collao y Guillermo Rivera Mesías, de la Junta de Vecinos de 1958 de la Población Arturo Prat pintaban la escuela 16, cuando escucharon por radio que el congreso nacional aprobaba por mayoría la ley 17.450 que nacionalizaba el cobre, entre pinturas y alegría, Guillermo a quien en el barrio El Colorado, le decían "Caballero Guille", decide cambiar en minutos el segundo nombre de su recién nacido hijo de Williams a Salvador en honor al Presidente de la República de aquella época Salvador Allende Gossens, ese niño llegaba al mundo justo minutos después de aquella fecha histórica.

El trabajo de ambos hombres resumía la identidad del barrio el Colorado, Luis Collao, conocido como "El caballero Lery" era Patrón de Lancha de la pesquera Iquique y Guillermo, era obrero ferroviario. La estatización del cobre, fue una decisión histórica del gobierno de la Unidad Popular, que fue ratificada por el Congreso Nacional por mayoría absoluta, dado que la iniciativa de nacionalización del mineral venía del gobierno de Jorge Alessandri "el paleta".

Para Iquique, la noticia fue ampliamente difundida por los medios y comentada, dado que 1971, fue conocido como el mejor año del gobierno del Presidente Allende, el país , aún no caía en el ambiente de crisis que sucedió a los años siguientes.

En un barrio, como el Colorado, formado principalmente por sectores populares con pescadores artesanales y obreros ferroviarios, entre otros, el ambiente era pro gobierno, dada la militancia de muchos de sus pobladores. La vida cotidiana estaba marcada por lo barrial, los clubes deportivos y las escuelas del sector, una era la 16 y la otra la 14, ambas en sus inicios de hombres y mujeres, actualmente desaparecidas y fundidas, junto a la escuela 8, en 1983 en la Escuela E-77, Arturo Prat Chacón. Luego, el Liceo del mismo nombre, también desaparecerá en el 2011. Una paradoja real, que se repita en estas líneas la palabra desaparecido, que revelan como el Barrio El Colorado va en extinción, no así los coloraínos, que aún resisten en su memoria histórica, como la de aquel 11 de julio.

Pese a que la economía está en franca baja desde ya varios meses, el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) mostró una leve mejora de la región como destino turístico.

Mientras que en abril pasado la entidad registró 40 mil 470 pernoctaciones en la región, en mayo fueron 45 mil 293, 4.823 más en solo un mes.

Además la tasa de ocupación regional también presentó una pequeña alza en Tarapacá, pues mientras abril registró un 30,4% de ocupación regional en base a habitaciones, en mayo hubo un 30,8% de ocupación.

De esta manera se marca una leve alza que podría significar un nuevo aumento a la espera de las cifras que se registren en vacaciones de invierno, donde la ciudad es preferida por los turistas nacionales que escapan de las bajas temperaturas del resto del país.

Incluso durante la fiesta de La Tirana la ocupación, sobre todo en arriendo de departamentos, se incrementa con los turistas de regiones cercanas.

Si bien la cifra es positiva, también deja en evidencia la desaceleración de la economía, luego que a pesar del alza, respecto al mismo periodo del año pasado, las pernoctaciones registraron una baja de 4,5% y la ocupación cayó un 0,4% y alcanzó el 30.8%.

De acuerdo a las llegadas de turistas nacionales o extranjeros, el INE asegura que en abril de 2015 hubo 20.022 llegadas, de las cuales, 18.784 correspondieron a turistas con residencia chilena y 3.238 a extranjeros. En tanto, en mayo, las llegadas en total aumentaron a 23.155, de las cuales 19.818 fueron de turistas nacionales, lo que da cuenta del alto impacto de los visitantes criollos, que además frecuentemente ubican a la ciudad entre los destinos preferentes, en encuestas de aerolíneas.

En este sentido, es necesario potenciar los atributos que prefieren los visitantes nacionales en la región, como la playas, salitreras, rutas históricas Pica y zona franca, además propiciar otros de intereses especiales, con el fin de llamar la atención de los extranjeros.

En este sentido, es necesario mejorar la infraestructura en los pueblos del interior, que aunque es un trabajo a más largo plazo, tiene mayores réditos económicos.