Fiscal regional: "La ley quizás pecó en un grado de ingenuidad"
El fiscal regional de Tarapacá, Manuel Guerra Fuenzalida, en un análisis a la gestión que preside, cree que a pesar de estar realizando un trabajo positivo, es necesario realizar un esfuerzo para generar, junto a otros actores, políticas que puedan ayudar a combatir la comisión de delitos.
Una de las preocupaciones más importantes que tiene el fiscal, es el nivel de violencia con el cual se están cometiendo los delitos como también el grado de ingenuidad que tiene la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente.
- Estamos con una situación bastante especial. Ha sido un año que no ha sido fácil, progresivamente nosotros hemos tenido aumento de denuncia año a año y obviamente eso lo hemos tenido que afrontar con el mismo personal que hemos tenido siempre, lo bueno es que ya tenemos ad portas la promulgación de una ley que va a aumentar la planta de fiscalía y funcionarios del Ministerio Público que sin lugar a dudas a nosotros nos va a servir para mejorar el servicio que estamos prestando, y eso, creemos que en este mes debiera estar ya en manos de la Presidenta para su firma y publicación en el Diario Oficial. De hecho ya fue aprobado en el parlamento por unanimidad en ambas cámaras. En nuestra región significaría el aumento de una cantidad importante de nuestra dotación.
- Si uno ve en perspectiva, los últimos tres años ha habido una suerte de estabilización de los delitos no han subido tanto de un año a otro.
- Nosotros creemos que hemos estado desarrollando un buen trabajo, hemos logrado desarticular varios grupos de estos que tiene la capacidad logística para hacer uso de armas de fuego importante. Tenemos un aumento de detenidos, hemos logrado algunas sentencias relevantes, hemos logrado sacar de circulación a personas que, bajo nuestros criterios de perfiles que nosotros manejamos junto a la policía, son bastantes peligrosos. Creo que los resultados son bastante buenos. En tráfico de drogas hemos tenido varios procedimientos lo que da cuenta que se está haciendo una trabajo acucioso, pero nosotros no podemos estar conformes cuando vemos que hay niveles de violencia importantes que afectan a la comunidad.
- Tenemos siempre una dinámica muy especial en esos homicidios. La mayoría de los homicidios que no hemos encontrado o no hemos dado con los responsables se da porque las personas que podrían colaborar, en muchos casos, no quieren prestar su testimonio y eso está guiado muchas veces, porque dice relación con ciertos ajustes de cuentas que ocurren entre grupos rivales; por lo tanto, nosotros sin los testimonios de las personas es difícil que podamos avanzar. Hay una resistencia a colaborar, ya sea en estos casos por estos fenómenos, o en otros casos que nos parecen más grave por temor. Tenemos situaciones de personas cercanas a víctimas de un homicidio grave, que muchas veces no quieren colaborar porque tiene miedo a la represalias que puedan enviar en su contra; y en ese contexto es que también a nosotros nos parece que debemos fortalecer los mecanismos de protección a las víctimas.
- Cualquier persona que sorprenda a un individuo cometiendo un delito tiene la facultad o la posibilidad de detenerlo. Si cualquiera de nosotros ve a alguien cometiendo un delito podría detenerlo. Ahora si eso ocurre, la ley indica que eso debe originar que sea puesto a disposición de la autoridad, eso quiere decir de Carabineros o la PDI, hasta ahí inclusive el empleo de la fuerza necesaria para reducir a una persona no hay nada ilegal por el contrario eso está amparado por la ley. Donde está el problema es cuando se pasa de la simple detención y la entrega a la policía a una suerte de venganza en la cual se quiere hacer justicia por mano propia, por más horrible que sea el hecho, la ley no puede permitir algo así, la ley no permite que tomemos justicia por mano propia porque si eso ocurre significaría retornar a tiempos que están muy superados, muy antiguos y además normalmente acarrearían legitimar la actuación de los delincuentes.
- Nosotros creemos que efectivamente el contar con un sistema de vigilancia a través de cámaras de seguridad sería bastante útil para el trabajo que nosotros desarrollamos. Ya lo hemos planteado insistentemente ante las distintas autoridades de la región, lo planteamos así en su momento ante el consejo regional donde me tocó ir a exponer la situación y nuestra visión sobre el particular y también lo hemos planteado a la Municipalidad de Iquique.
La disposición política ha sido favorable y entiendo que hay un proyecto en marcha que tiene por finalidad llegar a eso. Espero que ojalá se actúe con la mayor rapidez posible, ya que sin lugar a dudas las cámaras de seguridad y el registro que puedan desarrollar de ciertas actividades son un material probatorio de gran calidad que pueden ayudar al trabajo que desarrollan las policías y que desarrollamos nosotros.
- La Ley de Responsabilidad Penal Adolescente no es una ley mal intencionada, yo creo que las intenciones de la ley son nobles, lo que pasa es que en la práctica quedó demostrado que sus instrumentos para tratar de rescatar menores, no han sido lo suficientemente eficientes. Dicho de otro modo, la ley quizás pecó en un grado de ingenuidad respecto de delitos que ocurren con frecuencia, que para las personas que los sufren son muy graves y cuando ven que se cometen con reiteración y es menor de edad, genera una sensación de impunidad al ver que no hay una sanción efectiva que posibilite por un lado evitar que cometa delito.
A la larga, en los delitos más graves, queda la percepción en la personas de que no se están cumpliendo los efectos que la ley se propuso, que la ley que quería captar a los menores que cometían delitos de muy temprana edad para evitar que continuaran su vida delictual; y vemos que en la práctica muchas veces ocurre lo contrario. En segundo lugar, lo que buscaba era reinsertar al menor. (...) Entiendo que hay mesas técnicas del ministerio de Justicia y del Sename, con participación del parlamento, tendientes a ver cómo mejorarla porque obviamente tenemos casos, por ejemplo de robos en lugar habitado, de robos con violencia, que son delitos graves y que sin lugar a dudas ponen en riesgo a las personas (...).
- Yo miedo no he sentido, creo que cuando uno trabaja en este tipo de instituciones, en este tipo de dinámica, no puede tener miedo. Yo fui fiscal adjunto, partí acá, de hecho me he especializado en tráfico de drogas, he trabajado en otras fiscalías, he visto delitos complejos y nunca he sentido miedo. El día que sienta miedo, siento que no podría trabajar en esto. Ahora, sin lugar a dudas que nos preocupa que puedan haber situaciones de amenazas. Hemos visto situaciones de insultos fuertes y de intento de agresiones a fiscales, no sólo en la región, sino que en otros lugares del país, pero amenazas concretas en contra de la vida en mi caso particular no ha habido, cuando ha habido situaciones de los nuestros fiscales, lo hemos manejado con reserva porque obviamente la idea es no exponerlo a una situación más grave. J