Despenalización de la marihuana
Esta semana fue aprobado en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que despenaliza el autocultivo de marihuana y permite su uso medicinal y recreativo. La iniciativa genera obvia polémica por los efectos que esto pudiera tener, no tanto en quienes la usan con objetivos estrictamente medicinales, sino en aquellos que lo hacen buscando evasión, placer o entretención.
La medida autoriza el autocultivo de hasta seis plantas por domicilio, con fines terapéuticos y prescripción médica y el porte de un máximo de 10 gramos para consumo privado sin autorización previa.
Sin duda, debe separarse el uso de la marihuana con fines terapéuticos, de otras alternativas. En la primera existe evidencia médica, aunque para muchos controversial, de los beneficios registrados en pacientes con patologías complejas como el cáncer. No existe lo mismo respecto de los efectos en personas que consumen esta droga con fines recreacionales.
Al respecto, la diputada del PC Karol Cariola dijo que se trata de un "día histórico", pues se dará un golpe al narcotráfico, al eliminar los intermediarios. La afirmación, reiterada por otros parlamentarios es temeraria, ya que resulta difícil establecer ese resultado. Los carteles más peligrosos no están en el tráfico de la marihuana, sino de la pasta base, la cocaína y drogas sintéticas.
En medio de esto, fue conocido el XI Estudio Nacional de Drogas en la población general de Chile en 2014. La investigación realizada por Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), reveló que el consumo de marihuana entre jóvenes de 12 a 18 años aumentó al doble en los últimos dos años.
Los datos considerados como "significativos" por el organismo, muestran que la prevalencia de consumo en este grupo etario pasó de 6,7% a 13,5%, entre 2012 a 2014. Respecto a la población de 19 a 25 años se registró un aumento del 7,1 al 11,3%. Asimismo, la percepción de riesgo frente al consumo de esta droga disminuyó, pues la proporción de quienes creen que usar marihuana de manera experimental es riesgoso, bajó del 46,8% al 34,4%. Conviene preguntar si ésta es una política correcta