Más de 230 mil fieles llegaron a La Tirana a saludar a la Virgen
Más de 230 mil personas llegaron al pueblo de La Tirana para la celebración de la Virgen del Carmen, en el día de la Patrona de Chile.
Fue una jornada distinta a la de los últimos años, porque en esta oportunidad, fueron más de 230 mil los peregrinos que llegaron hasta el santuario, donde hasta ayer en la tarde aún seguían arribando al pueblo caravanas de automóviles.
La masividad de la fiesta fue destacada por el obispo de Iquique, Guillermo Vera, quien valoró que la fiesta retorne a su normalidad luego de años con una merma de asistentes. "La Fiesta de La Tirana está renaciendo. Tuvimos tres años muy complicados, con terremotos y enfermedades, pero ahora la gente está volviendo", dijo el obispo.
Tras la misa de Día de Fiesta, la Virgen salió en la tradicional procesión, donde unas 45 mil personas siguieron a la imagen durante las seis horas que recorrió las calles del poblado.
Si bien la fiesta buscó este año poner en valor la primacía de Jesucristo, ayer fue el día de la "Chinita" y ahora todo se concentró en la unión familiar teniendo como madre a María.
Fue el mensaje del obispo de Iquique, Guillermo Vera, al momento de comenzar la procesión. "Quiero que todos caminemos con ella, que nos unamos como familias y que siempre recordemos que ella es nuestra Madre. Los invito a caminar para su encuentro", expresó.
Fue así como a las 16 horas comenzaron a bajar la imagen de la Virgen del Carmen ante los miles de peregrinos que estaban en la explanada saludándola con pañuelos blancos.
De ahí partió la procesión saliendo de la explanada con unas 5 mil personas detrás, las que se fueron sumando de acuerdo a los turnos de cada agrupación religiosa.
El recorrido estuvo marcado por la emoción de los peregrinos, pues ni las altas temperaturas y luego el descenso repentino de estas impidió que los fieles participaran de la procesión.
Integrantes de los bailes chino y gitanos se encargaron de escoltar a la Virgen del Carmen que estuvo acompañada por San José y Nazareno, por las principales calles del pueblo, retornando al templo pasadas las 22 horas, donde la "Chinita" volvió a su camerín para iniciar la despedida de los bailes que deberán esperar un año más para visitarla.
testimonios de fe
Pero todo es por la fe, la misma que peregrinos y danzantes muestran cada 16 de julio. Nada importa, ni las altas y ni las bajas temperaturas para bailar, que en algunos casos deben cumplir por lo menos tres horas en acción.
Gloria Ibáñez, del baile Gitanos de Iquique manifestó que primero comenzó a bailar para pagar una manda y luego siguió por la fe hacia la Carmelita. "Seguiré hasta cuando la Virgen me mantenga con vida y salud", dijo.
En tanto Fernando Ruíz, de la diablada Virgen del Carmen de Iquique, dijo que "desde muy pequeño mis padres me trajeron a La Tirana y acá uno conoce la fe a la Virgen". J