Sudoración que preocupa
Si bien es normal sudar al hacer ejercicio o algún otro esfuerzo físico, lucir frecuentemente manchas en las prendas de vestir, específicamente bajo las axilas, o tener las palmas de las manos mojadas, puede ser algo vergonzoso.
Estas situaciones recurrentes pueden tener su origen en la hiperhidrosis, enfermedad caracterizada por sudar cuatro o cinco veces más de lo normal, y que afecta entre el 1% y 3% de la población mundial. Esta puede llegar a ser severa en un tercio de los casos, e impactar en la calidad de vida de quienes la padecen.
Así lo precisa Alejandra Ríos, directora médica de Central Klinic, quien explica que la hiperhidrosis "es una patología donde la cantidad de sudor producida por el cuerpo o un segmento corporal, supera la cantidad necesaria para mantener la termorregulación, y se origina por una alteración en alguno de los mecanismos que la generan".
Sin embargo, Ríos aclara que no todas las personas que sudan demasiado padecen esta enfermedad, y que existen una serie de signos para distinguir si podemos estar siendo afectados por ella o es algo normal en nosotros.
"Cuando el sudor se vuelve una situación desagradable porque se presenta en forma espontánea y en condiciones no esperables; o se desencadena por ansiedad o estrés afectando la vida personal o laboral, estamos ante señales de hiperhidrosis", detalla.
Respecto a cuándo esta enfermedad presenta sus primeros signos, refiere que generalmente se inicia en la infancia o adolescencia y que por lo general, su diagnóstico se produce en personas jóvenes sanas y entre un 30 y 50 por ciento de los casos pueden haber antecedentes familiares de la enfermedad.
En cuanto a su origen, Ríos sostiene que el sistema nervioso juega un rol fundamental, ya que en este se produce la regulación de la secreción de sudor en una persona, específicamente en el hipotálamo anterior.
"Esta zona puede ser estimulada de distintas formas: por la temperatura corporal, las hormonas, la actividad física y las emociones. Cualquiera de estos mecanismos que se altere puede desencadenar una hiperhidrosis. Además, puede considerarse como un síntoma de trastornos psiquiátricos como fobia social y trastornos de ansiedad, discutiéndose si los grados de ansiedad o depresión pueden ser reactivos a ésta y no su causa", concluye. J