Reunidos al interior de una antigua motorhome permanecían 18 turistas provenientes de Brasil; mientras afuera, dos niños, también integrantes del grupo viajero, jugaban con un balón de fútbol.

El grupo no llegó junto, pues fue en Iquique donde se conocieron y decidieron compartir sus días en la capital regional.

Marcos Gadaian llegó hace nueve días junto a su esposa y su pequeño hijo. Hace nueve meses decidieron salir de Sao Paulo, su ciudad natal, montados en un motorhome para recorrer Sudamérica.

"No teníamos idea que íbamos a encontrar a Iquique, no conocíamos y llegamos para quedarnos uno o dos días, pero ya llevamos nueve días aquí, es una ciudad muy buena, tranquila, segura y muy cosmopolita", dice Marcos.

La familia paulista guarda recuerdos gráficos de todos los lugares por los que han pasado, pero de una forma muy particular.

"Tenemos una cuenta en Instagram y Facebook que se llama 'O Nosso Quintal', que en el idioma de ustedes es 'Nuestro Jardín', nuestro motorhome es nuestra casa y cada uno de nuestros destinos son nuestros jardines o patios traseros. Nuestro jardín de hoy es Iquique y cada día tenemos uno distinto", explica Marcos quien comparó las playas de Río de Janeiro con las iquiqueñas.

"Río es muy grande, pero las partes pequeñas que son las que valen la pena son como Iquique, me refiero a Copacabana, Leblon, Ipanema", agrega justo cuando recuerda un detalle que no le gustó.

"Hay muchos perros haciendo sus necesidades en la playa, la gente que vive frente a la playa baja con los perros que hacen donde quieren y eso no les importa. En Sao Paulo salimos con los perros, tenemos una bolsita, hacen sus necesidades, lo guardamos y lo metemos en la basura. Aquí noto que la gente usa la arena de la playa para esas cosas y no es bueno. Pero solo es eso, Iquique me parece una ciudad muy agradable, por eso nos hemos quedado más tiempo", remarca.

encantados de chile

Quien también emprendió este viaje es Antonio Campos quien llegó desde Espirito Santo, Brasil, con 16 familiares. Su destino anterior, Bolivia, les impresionó tanto que en la frontera bromeó con los aduaneros.

"Sugerí en la Aduana que instalaran una placa, una que diga 'Bienvenidos a Chile' y otra más que diga 'Bienvenidos a la civilización'. Chile está muy diferente de Bolivia, para nosotros que estamos muy bien cuidados, Chile está muy bien cuidado", cuenta.

Compartiendo un café y disfrutando de la playa, los brasileños encontraron en Iquique un símil de su país que los ha anclado a la capital regional por más tiempo. "La gente pasa, nos dice 'buenos días' y acá seguimos, hablando con la gente y no nos vamos", dice entre risas. J