Las redes sociales: aciertos y peligros
El tiempo las ha convertido en una de las alternativas válidas para informarse y hasta para ser parte de la sociedad. La participación que las personas tienen en las redes sociales ha pasado a ser parte relevante de sus vidas.
Estos nuevos canales de comunicación dejaron de ser un capricho juvenil o de ciertos segmentos, para convertirse en un elemento más para informar. Es por eso que hoy es común ver que hasta instituciones, organismos oficiales y del Gobierno las utilizan para poder sintonizar con la ciudadanía. Para conocer, y darse a conocer.
Ocurre lo mismo con comunidades pequeñas, como colegios, grupos de curso u otras similares, que se unen en torno a sus intereses y se apoyan utilizando las redes sociales, ya sean abiertas o más cerradas.
Su fácil acceso y masiva interconexión permitió que, por ejemplo, Twitter se convirtiera en uno de los principales medios usados para informar lo que estaba ocurriendo en las primeras horas de catástrofes como los terremotos ocurridos en el país a partir de 2010. Es por eso que es interesante considerar alternativas como las redes sociales para estrechar lazos con la comunidad y para informar de manera masiva, temas que sean de interés general.
Pero el mismo hecho ha puesto de relieve con el correr del tiempo y la masificación del uso de redes como Twitter, Facebook, Instagram o WhatsApp, que la difusión de noticias tendenciosas o falsas puede ser muy grave.
Lo último fue la falsa información de una amenaza de desabastecimiento de combustible en el país. El año pasado, una "broma" por WhatsApp alertaba de la inminente ocurrencia de un gran terremoto.
Hoy extender preocupación o alarma pública a la hora de entregar informaciones es más común que hace menos de una década. Es por eso que el uso de las redes sociales demanda también una gran responsabilidad y convicción respecto al impacto que tienen.
Es cierto, internet y estos medios tecnológicos abren enormes oportunidades y aunque siguen siendo acotadas a segmentos muy bajos de la población, tienen obvias responsabilidades para quienes las usan.