Calcinado y con claros signos de tortura asesinaron a un joven iquiqueño junto a su pareja, cuyos cuerpos fueron encontrados en una habitación de una vivienda en el área sur de Oruro, Bolivia.

Según los primeros antecedentes, los cuerpos tienen una data de muerte de aproximadamente dos meses, según relata el diario La Patria.

Erick Morales Navarro de 28 años habría viajado a Bolivia el 21 de abril y desde esa fecha su familia no sabía nada de él, solo enterándose de su paradero al conocer la tragedia.

Los sucesos se conocieron luego que un tío de la mujer, llegara hasta el mencionado domicilio en busca de su sobrina, de la cual no tenían noticias hace meses. Vecinos del lugar también extrañaban la presencia de la mujer, que aunque viajaba seguido, debido a que era comerciante, nunca se ausentaba por tanto tiempo.

El familiar llegó hasta la casa y ante la nula respuesta se asomó por una puerta de madera, sintiendo un fuerte olor, debido a esto decidió buscar a un vecino para que sirviera de testigo ante algún posible hallazgo.

Al contactarse con el hombre este le pidió que mejor avisaran a la policía para que ingresara hasta el lugar.

Personal policial que llegó hasta el sitio del crimen, ingresó al dormitorio que se encontraba cerrado y después de forzar la puerta sintieron un fuerte olor y luego encontraron a la pareja calcinada sobre una cama.

Según la versión de la policía boliviana en el lugar se encontraron garrafas que habrían sido utilizadas como sopletes para quemar a estas personas.

El cuerpo del joven estaba quemado en su totalidad y después de las pericias los policías notaron que había sangre por varios lugares de la habitación y un cordón de una plancha, lo que hace suponer que la pareja fue torturada antes de matarlos, consigna el diario La Patria.

La mujer boliviana fue identificada como Lizandra Colque Romero de 34 años, quien se estaba separando de quien fuera su marido y dejó a dos hijas de 14 y 8 años.

FAMILIARES

La familia de Erick Morales, se encuentran devastada tras la noticia y sin entender los motivos para este macabro hallazgo. Aseguran que el joven se encontraba pololeando con esta mujer que ante ellos se presentó como Ángela y que existía una especie de desconfianza hacia ella, debido a que "siempre evitaba venir a la casa".

Los familiares descartaron la posibilidad que se debiese a un ajuste de cuentas por drogas como señala la policía altiplánica y creen en un crimen pasional asociado a la situación de que la mujer pasaba por un proceso de divorcio.

El padre del joven, Pedro Morales, dijo que "a mi hijo lo torturaron, lo maltrataron y lo quemaron, no sé quién sería capaz de hacer eso, pero lamento que la policía boliviana hable de un ajuste de cuentas".

Tras salir del país en abril pasado tomó contacto con su madre telefónicamente y de ahí jamás hubo información de su paradero, ni de parte de sus familiares ni amigos.

Su padre comentó que el trató de ubicarlo y se puso en contacto con una amiga de la mujer, quien arrendaba una pieza donde Lizandra Colque vivía en Iquique. "Ella nos comentó que volverían pronto, que le habían dejado el vehículo a cargo", agregó.

A la mujer no la pudieron ubicar más hasta el día miércoles cuando llegó hasta el domicilio de los padres del fallecido a informar la noticia.

Esta mujer se habría enterado a través de una prima de Lizandra Colque, quien la llamó desde Bolivia para contarle lo sucedido.

Familiares del joven viajaron hasta Bolivia, para saber más detalles de la investigación y poder realizar los trámites de repatriación.

Su padre se acercó a distintas autoridades de la región para solicitar ayuda, quienes solo le entregaron el número del consulado chileno, para que se contactaran y poder recibir la información desde Bolivia. J