En alrededor de una década su población experimentó uno de los crecimientos más grandes del país. Hoy Alto Hospicio cuenta con 94 mil habitantes según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas.

Ubicada a 7 kilómetros de Iquique, la pujante comuna es cada vez más atractiva para miles de personas que cada año llegan para buscar su desarrollo en el norte del país.

Los problemas de saturación que existen en Iquique, hacen que sea muy difícil que quienes arriben a Tarapacá puedan asentarse en la capital regional y Alto Hospicio está acaparando la mayoría de los migrantes, tanto nacionales como de países vecinos.

El acelerado crecimiento, que según cifras del municipio provocaron un aumento de más de 8 mil inscritos en los centros de salud durante el 2014, no va acompañado de los recursos necesarios para dotar de infraestructura urbana que resista dicho crecimiento.

Proyectos como el del hospital están estancados hace varios años, el parque Bicentenario tampoco avanza a la velocidad requerida y el parque parapente quedó abandonado por varios meses. También son escasos los parques y lugares de esparcimiento que hagan a quienes viven en Alto Hospicio olvidarse de Iquique, es decir tener absoluta independencia.

La gestión municipal, con apoyo de los gobiernos de turno, ha generado proyectos interesantes y que han permitido poco a poco mejorar la cara de una comuna joven que busca sacarse el estigma generado por el psicópata, pero sigue siendo poco si se compara con las necesidades.

A la vez la comuna cuenta con una tasa de desocupación de 9,6%, según el informe del último trimestre móvil del INE y cifras de victimización que superan el 39,8% en los últimos 5 años, números que demuestran que también es necesario generar proyectos que aporten a dar mejores oportunidades a sus habitantes.

En este sentido Zofri cuenta con un proyecto de Parque Empresarial que permitiría ofrecer cerca de 3.500 puestos de trabajo, sin embargo sería bueno que el Estado invirtiera en más proyectos de este tipo que potencien el desarrollo y generen empleo a corto, mediano y largo plazo.

La partida de Margot Loyola y su invaluable y rico aporte al patrimonio e identidad nacional, representa la pérdida de una mujer, que gracias a esto careció de región o nacionalidad.

Este oxímoron, lo establezco luego que todo su trabajo, producto de su inquietud por internarse por las profundidades de un Chile popular, le permitió desmarcarse de espacios geográficos, ungiéndose como una figura latinoamericana, que fue tras los rastros de una América morena, andina e indigenista.

Al igual que Violeta Parra, Raúl Ruiz y otros tantos creadores nacionales, Margot Loyola se hizo parte del desafío de hacer visible, lo que el Estado pormenoriza, resaltando las expresiones artísticas de un pueblo, que a través de sus melodías y ritmos establece una identidad común, pese a sus diferencias geográficas.

Tal como Darwin a bordo del Beagle, nuestra Doctor Honoris Causa (2010), a través de un largo viaje recorrió cada espacio de Chile, recogiendo cada vestigio identitario, reconstruyéndolo y volviéndolo al legado tradicional musical.

Su paso durante la década del 50, del siglo pasado por los puertos, valles y altiplano de nuestra querida frontera y su trabajo de rescate histórico y antropológico en las danzas y cantos a las fiestas religiosas, como La Tirana y Las Peñas y toda la migración que ejercen las familias anualmente para dar vida a estos encuentros tan propios del norte, grafican su huella y legado.

O la pasión que estableció al relacionarse con la rica variedad de cultores del tradicional Cachimbo en sectores como Pica, Mamiña, Tarapacá o Matilla, exhibe uno de los tantos legados dejados por nuestra colaboradora y amiga.

Y así, al igual como nuestra Universidad Arturo Prat en la transfrontera, Margot Loyola Palacios, a través de su legado, insiste en la idea de ocuparnos e insistir por nuestra historia, aquella antigua, popular y muchas veces descuidada por la versión oficial y que nos habla de un espacio sin límites, integrado y con más similitudes que diferencias, como es Latinoamérica.