La Prueba de Selección Universitaria, PSU, además de ser el examen que define el ingreso a la educación superior, es uno de los parámetros a tomar en cuenta a la hora de conocer la calidad de los establecimientos educacionales.
En este sentido, el ranking de establecimientos en esta prueba genera cierto grado de preocupación por el escaso nivel alcanzado por los planteles locales.
Por ejemplo, el mayor logro es el que tuvo el colegio Hispano Británico, que se ubicó en el número 11 de los colegios subvencionados del país con un promedio de 623,17 puntos en las pruebas de Lenguaje y Matemáticas.
Sin embargo, el resultado de este plantel está lejos de la mayoría de los establecimientos, donde solo el colegio Lirima (particular pagado) superó la barrera de los 600 puntos (611,89) y otros 11 la barrera de los 500, donde no hay ningún municipalizado.
Un antecedente a tomar en cuenta es que cada vez son más los estudiantes que optan por estudios técnicos o ingresar a planteles que solo exigen la rendición de la PSU y no un puntaje, lo que incide en que los estudiantes no la tomen con la seriedad necesaria.
Este año, los bajos resultados tienen una excusa para los colegios municipales, ya que la mayoría de estos perdió al menos un mes de clases a causa del terremoto de 2014 y otro por efectos del paro de profesores. Sin embargo, esto no debería ser del todo una excusa válida, luego que los establecimientos educacionales deben por obligación recuperar las clases perdidas.
Los deficientes resultados se suman a los obtenidos en las distintas pruebas del Simce, donde también la región ocupa un lugar muy por debajo de la media nacional.
Por esto es importante que la reforma que busca implementar el Gobierno, incluya instancias que permitan reducir las actuales brechas educacionales que afectan a zonas extremas.
A la vez es necesario que las universidades ajusten sus programas de estudios con el fin de hacerlos más atractivos a una generación que toma la educación de una forma más práctica y mucho más relacionada con los futuros réditos económicos.