Una verdadera fiesta fue la que se vivió durante la procesión en el marco de la festividad religiosa en honor a San Lorenzo de Tarapacá.
La tarde de ayer se llenó de amarillo y rojo, colores que identifican al Santo Patrono. Junto a ello, al son de las bandas de bronce y al cántico de las cofradías religiosas se dio vida a una caminata de devoción que recorrió las principales calles del poblado.
Fueron cerca de 6 mil los peregrinos que estuvieron presentes en algún tramo de la procesión, la que comenzó a las 16 horas con la salida del "Lolo" desde el santuario y que culminó pasadas las 20 horas en la plaza del pueblo.
PROCESIÓN
La procesión fue guiada por la imagen de la Virgen de la Candelaria, a la cual distintos bailes religiosos rindieron homenaje. Esta fue seguida por el diácono mártir San Lorenzo, a quien está dedicada esta fiesta y por el cual miles de peregrinos llegaron a pagar sus mandas en agradecimiento a los favores concedidos por el Santo Patrono.
El obispo Guillermo Vera, durante la procesión por las calles del pueblo comentó que es "una alegría grande que la fiesta se haya podido celebrar. Ese era el espíritu de toda la gente que confiaba en que hoy podíamos estar aquí", refiriéndose a la suspensión de la festividad de San Lorenzo durante tres horas, debido al frente climático que afectó a la región de Tarapacá.
DEVOCIÓN
Durante la caminata religiosa, los peregrinos y danzantes dan un multitudinario testimonio de la devoción y fe a Jesucristo en San Lorenzo.
Pese a las altas temperaturas, niños, jóvenes, adultos y personas de las tercera edad siguieron lentamente la procesión que se extiende por largas horas, dificultad que parece no importarles con tal de demostrar al "Lolo" que su fe está en él, en Jesús y la Iglesia Católica.
"Todos los años llegamos a esta fiesta y participamos de todas las actividades. La procesión para nosotros es importante, acá nos reunimos todos los hermanos, caminamos con velas en las manos las mujeres y los hombres con la imagen de San Lorenzo (uno por cada hermano), mientras que los niños llevan globos rojos y amarillos. Todo para agradecer las favores que nuestro santo nos ha concedido", dijo María Cristi.
En tanto, Gonzalo Esquivel, comentó que "lo que se vive acá es pura devoción. Sabemos que San Lorenzo intercede por nosotros ante Cristo. Él no nos falla, no nos abandona". J