Los "cuidadores" de autos
Pese a que muchos hacen su trabajo, gran parte de los que se dedican a cuidar vehículos están lejos de ser los guardianes que dicen ser. Algunos hasta hacen siesta en horario laboral.
Pese a que muchos hacen su trabajo, gran parte de los que se dedican a cuidar vehículos están lejos de ser los guardianes que dicen ser. Algunos hasta hacen siesta en horario laboral.
Llevamos varias semanas escuchando y opinando respecto del proyecto de reforma a la educación superior propuesto por el Gobierno, el mismo que se ha transformado en blanco de críticas y defensas por personas de diversas opiniones y sectores. Esta discusión se ha ido simplificando y se ha focalizado en lo que sería la palanca clave para generar una mejor educación terciaria; la gratuidad y el tipo de organización que sustenta cada establecimiento. Siguiendo con esta lógica, al concretar esta reforma, ya habríamos dado el primer gran paso a las ligas superiores. Permítanme disentir.
En educación superior hay dos aspectos claves; la calidad y el acceso, si no se trabaja en ambos difícilmente lograremos el anhelado desarrollo.
Cuando hablamos de acceso, si es necesario definir los mecanismos de financiamiento y subsidio que permitan un acceso sin más distinción que las habilidades del estudiante. En este ámbito debemos discutir, pero no olvidemos que según el Mineduc en el año 1990, la matrícula de educación superior en Chile era de 245.408 alumnos, mientras que en el año 2015 esta cifra alcanzó a los 1.152.125 alumnos. En 25 años la cantidad de alumnos se incrementó en un 469%, mientras que la población lo hizo sólo en un 36%. Si bien debemos seguir en esta senda, hay que reconocer que respecto del acceso se ha avanzado bastante en los últimos 25 años.
Sin embargo, creo que nos hemos olvidado del debate respecto de la calidad, la que resulta determinante para el verdadero desarrollo de nuestro sistema educacional. Para esto deberíamos discutir respecto de la pertinencia de los programas formativos; de la flexibilidad curricular, de la pertinencia social y la investigación. Deberíamos debatir respecto de la inserción laboral, la interacción y el compromiso social de la educación superior con cada región. Deberíamos dialogar respecto de la modernización de los procesos académicos-administrativos; conocer acerca de la globalización del conocimiento, del desarrollo tecnológico y de los nuevos paradigmas pedagógicos.
¿Seremos capaces de recorrer el camino de forma correcta? Creo que si, pero debemos esforzarnos un poco más y poder conversar sobre cómo mejorar la calidad de la educación superior.