Acusan tortura previa en el homicidio de menor
Con la declaración de dos testigos, comenzó el juicio oral en contra de un adulto y un menor de edad que habrían dado muerte a Oscar Sanhueza Sotello de 14 años, en la población Isluga.
El hecho ocurrió el 18 de junio del año 2014, en las inmediaciones del hogar de la víctima.
Según el relato de Fiscalía, el hecho ocurrió pasadas las 23 horas, cuando la víctima estaba compartiendo con unos amigos en la intersección de las calles Salitrera Constancia y Salitrera Tres Marías.
Hasta el lugar llegó un vehículo marca Honda Modelo Fit, de donde descendieron varias personas, iniciándose una discusión con una posterior riña con la víctima y quienes lo acompañaban, que término con varios vidrios del móvil quebrados y uno de sus ocupantes lesionado.
Estos últimos se retiraron del lugar amenazando que "volverían a cobrar", refiriéndose que regresarían a vengarse.
Después de unos minutos, regresó el mismo vehículo del cual descendieron los imputados identificados como E.M.M.G. de 21 años, y C.E.P.M, de 19 años, quien al momento del ataque era menor de edad, junto a otros sujetos. Todos portaban armas de fuego con el supuesto objetivo de darle muerte a la víctima.
Los individuos dispararon en contra del menor y su domicilio en reiteradas oportunidades y lo lanzaron al piso. El acusado mayor de edad habría golpeado a la víctima en varias ocasiones en la cabeza con el arma que portaba, disparándole en distintas partes del cuerpo.
Oscar Sanhueza fue trasladado hasta el Hospital Regional donde perdió la vida la madrugada del día 19 de junio.
Su hermana habló con La Estrella de Iquique el mismo día de su muerte, y dijo: "Sentimos ruido como petardos y mi marido dice que son balazos. Cuando salimos, cuatro hombres lo tenían en el suelo y le estaban pegando y entonces le dieron los balazos. En realidad mi hermano tenía seis balazos, pero había entre 30 y 35 casquillos, o como se llamen, en el piso".
En la audiencia de ayer, los fiscales Paola Apablaza y Gonzalo Guerrero presentaron los testimonios de un testigo protegido, quien era vecino del sector y al sentir los balazos, salió a ver qué ocurría, reconociendo al imputado de 21 años como el sujeto que "estaba torturando" al menor en la calle antes de dispararle en varias oportunidades, gritándole 'para que aprendas a respetar', antes de huir del lugar".
También declaró una hermana de la víctima, quien presenció la pelea inicial que originó la disputa, y minutos después el baleo, donde reconoció al menor acusado como uno de los sujetos que disparó en dirección a su casa.
La Fiscalía está solicitando que se condene a los acusados por homicidio calificado a las penas de 20 años de presidio en el caso de E.M.M.G., y a siete años de internación en régimen cerrado para el menor C.E.P.M. El juicio está planificado se extienda hasta el próximo martes.
La defensora penal pública, Natalia Andrade, es quien defiende al menor y declaró que "es un juicio de gran dificultad probatoria y mi representado prestó declaración. Él se situó en el lugar de los hechos y reconoce alguna actividad, pero en definitiva el tema de la muerte no sé si al él se le podría atribuir". J