Feligreses acusan de discriminación a parroquia
Más de 300 firmas reunió la agrupación de devotos de San Lorenzo de la población San Carlos en repudio del cambio de recorrido de la Octava que se realizará el 21, 22 y 23 de agosto.
La reacción de estos pobladores se produjo debido a que la parroquia "Reconciliación", ubicada en Sotomayor, antes de llegar a la plaza, decidiera cambiar el tradicional recorrido de la Octava, argumentando temas de seguridad.
Santiago Araya, presidente de la agrupación de devotos de San Lorenzo denunció discriminación por parte de la parroquia. "La iglesia tomó la determinación de cambiar el recorrido de la procesión. Antes nosotros rematábamos ahí, y ahora empezaremos porque nos dijeron que en la noche había mucho curado y mucha drogadicción", contó Santiago Araya.
Para el integrante de la agrupación de devotos, la explicación que les dieron en la parroquia fue discriminatoria y afirma que no pueden romper con una tradición que se realiza ahí hace 25 años.
"La iglesia no puede estar discriminando, es una tradición de hace 25 años, o sea, desde que se inició la Octava de San Lorenzo que el remate se hace en la plaza que está en Sotomayor con 12 de Febrero. Por qué nos quieren quitar una tradición", expresó Araya.
párroco
Ante las 300 firmas reunidas entre los devotos de San Lorenzo, por el cambio de recorrido de la procesión en la celebración de la Octava en Iquique, el padre José Rodríguez, párroco de la comunidad encargada de la festividad explicó que fue un ejercicio reflexivo sobre las experiencias de los años anteriores.
"Se tomó la decisión de cambiar el recorrido que tradicionalmente terminaba en población San Carlos ahora como punto de partida, debido a que, motivados por la ferviente devoción de los peregrinos, en ese punto se han registrado algunos desórdenes generando cierto nivel de inseguridad para los asistentes", precisó el párroco.
Además, justificaron la decisión debido a que numerosos devotos han sufrido caídas de diversa consideración al momento de subir la imagen del santo, provocadas en muchas oportunidades por la algarabía del momento sumado a actos irresponsables de algunos asistentes.
Por último, el párroco aclaró que no se trata de un acto discriminatorio, sino más bien pensando en la seguridad de los feligreses que participen en la festividad religiosa. J