Universitarios comparten su amor por la lectura
La carrera dura dos años y medio, pero el proyecto se planificó en un mes y dos semanas, y se concretó en apenas siete días. Un grupo de estudiantes de Administración y Gestión de Personal del Departamento de Formación Técnica de la Universidad Arturo Prat, aportó una biblioteca para el Centro de Orientación, Diagnóstico e Intervención Terapéutica Familiar, Coditfam, ubicado en calle Barros Arana a un costado de la cárcel.
La líder y coordinadora del proyecto, Bárbara Varas, explicó que el principal foco de la iniciativa apuntó a los problemas sociales de la comuna de Iquique.
"Nuestro encargo principal fue que la teoría tiene que ser llevada a la práctica y principalmente con un enfoque social. La mayoría de nosotros entendemos la importancia que tiene la lectura en los comienzos de nuestra vida y por eso quisimos apoyar a Coditfam, porque son niñas con una alta vulnerabilidad social y carentes en muchos aspectos del entorno familiar, los que son la base para poder construir y salir adelante con un desarrollo sostenible. Si no está su familia, está este hogar y estamos nosotros con un libro", relató Bárbara en relación al proyecto.
pLANIFICACIÓN
Evadil Ayala, académico de los estudiantes a cargo del proyecto, y profesor del último ramo de la carrera, Entrenamiento de Habilidades Personales, reconoció que el "aprender haciendo" es clave para desarrollar capacidades.
"Como práctica pedagógica busco que los alumnos desarrollen sus ideas y en eso se produzca el entrenamiento de las habilidades. El rol es orientar los proyectos hacia actividades sociales. Como dinámicas, nos focalizamos en que los muchachos se acerquen a estas realidades que no siempre están visibles, pero están latentes y presentes", puntualizó el profesional a cargo de la asignatura.
La recopilación de libros se inició un mes antes a través de la campaña online "Dona un libro", masificada por medio de la página de Internet de la universidad y viralizada a través del sitio del Departamento de Formación Técnica, así como vía Twitter y Facebook. Aunque Bárbara destacó que el "boca a boca" fue lo más importante.
"La construcción en sí, duró una semana, pero un mes antes comenzamos a juntar libros. Recibimos alrededor de 400, algunos de ellos en muy buena calidad y nuevos, enfocados tanto para enseñanza media como básica", detalló Bárbara, quien dijo haber recibido apoyo de Juan Carlos Gandolfo, de La Liguria, y librería Julieta. Para la infraestructura, los aportes vinieron desde las empresas Maderas Chile, Simaster, Todo Madera y Lonza.
RESIDENCIA
El centro está dedicado a niñas y jóvenes de 6 a 18 años, que han sido vulneradas en sus derechos. Actualmente entrega residencia a 23 menores.
La directora de Coditfam, Rita Rodríguez, explicó que el hogar es transitorio ya que las niñas están separadas temporalmente de un entorno familiar que no pasa por una buena situación. Ellas podrían reincorporarse cuando el núcleo logre reponerse positivamente.
"En este tiempo digital en el que los niños van perdiendo la capacidad de leer es fundamental incentivar la lectura y la capacidad para que las niñas puedan tener un mayor desenvolvimiento y motivación", dijo Rodríguez, respecto al proyecto de la biblioteca, el que fue titulado "Juntos Creando Futuro". J