Trabajo en altura afectaría la memoria y nivel de atención
Someterse a constantes viajes a localidades ubicadas en zonas de altura podría afectar la memoria y capacidad de atención de las personas, específicamente en el desarrollo de tareas cotidianas relacionadas al trabajo.
Esta hipótesis se desprende del proyecto de investigación "Alteraciones cognitivas asociadas a hipoxia por permanencia en grandes alturas" el cual fue aplicado en animales y que ahora se busca corroborar los resultados en humanos. Este partió de la inquietud de conocer si el régimen de trabajo en altura que tienen los mineros y policías, afectan sus capacidades cerebrales.
Leonel Rojo, docente de la Universidad Arturo Prat y director de la iniciativa, explicó que para la investigación se empleó ratas wistar que se caracterizan por ser albinas y tener una estructura cerebral similar a la humana.
INVESTIGACIÓN
Estas fueron divididas en tres grupos y a todas se les enseñó a seguir un circuito. Hecho esto, dos grupos fueron sometidos a una cámara hipobárica que simula estar entre tres y cuatro mil metros de altura, disminuyendo el nivel de oxígeno; en tanto otro nunca fue introducido a esta.
"El primero nunca sube a la cámara por lo tanto simula las condiciones de una persona al nivel del mar, el segundo sube y se queda allí durante todo el tiempo del estudio, y el tercero sube dos días y baja dos días, simulando un turno de siete por siete o diez por diez", detalló.
Los resultados obtenidos de este experimento, desarrollado en más de 30 días, apuntaron a la hipótesis que dio inicio a la investigación. Efectivamente, los animales que fueron sometidos al simulador de forma intermitente, es decir que estuvieron en condiciones de altura frecuentemente, presentaron pérdida de memoria y de orientación en el espacio.
"El ratoncito disminuyó su capacidad de orientarse, de seguir su trayectoria, se iba a la derecha o izquierda o se perdía a pesar de que se le ponía pistas", contó.
Tras notar este comportamiento en el grupo de animales que simularon los constantes viajes que realizan trabajadores mineros o policías, se pasó a estudiar el número de neuronas que existen en el hipocampo, parte de la corteza cerebral donde se almacena la memoria.
El resultado de dicho análisis fue alertante al descubrir que dichas neuronas disminuyeron en aproximadamente un 50%.
Rojo dijo que esto lo relacionan con el fenómeno científico denominado apoptosis, consistente en la muerte celular programada. "Cuando una célula cualquiera, incluida las neuronas, ya no puede sobrevivir se suicida, sea por falta de oxígeno o nutrientes", precisó.
APLICACIÓN EN HUMANOS
Sin embargo, tras corroborar su planteamiento en animales, ahora se iniciará la etapa de investigación en que los resultados obtenidos serán verificados en seres humanos.
Para ello, se han adquirido diferentes tecnologías como es el caso del sistema "Eyetracking" el cual, a través de lentes y un software especial, es capaz de detectar movimientos oculares rápidos. Este permite, captar de forma no invasiva, alteraciones en la memoria y en la atención al pedir a una persona que realice determinadas acciones cuyas secuencias serán registradas y posteriormente analizadas.
A esto se suma la aplicación de test cognitivos, los cuales a través de una serie de preguntas permiten medir el nivel de retención de información.
Esta segunda fase del estudio se tiene previsto iniciar a fines de 2015 y tardaría entre uno a dos años para tener los resultados. J