Banderas negras y cabildos
Nuestro alcalde no terminará de sorprendernos. La semana pasada invitó a las fuerzas vivas de la ciudad a un Cabildo, instancia donde surgió el acuerdo de embanderar la ciudad con banderas negras, como fórmula eficaz de hacerse escuchar frente a las autoridades gubernamentales del centro.
Lo sorprendente es que el alcalde pretenda usar como recurso válido las banderas negras, las mismas que él ignora olímpicamente cuando un grupo de más de 1.000 familias le están pidiendo -mediante el mismo recurso de las banderas negras- hace mucho tiempo simplemente que, en el marco de sus atribuciones y las obligaciones que la ley le impone como "la autoridad comunal", restituya el orden y el derecho en la Península de Cavancha, orden y derecho que día a día violentan y vulneran los tenedores de patentes de alcohol que el municipio entrega a diestra y siniestra sin el mínimo y elemental apego a las leyes y ordenanzas que las regulan.
Nos sorprende su capacidad de olvidar sus compromisos, como aquel anuncio en la sede de los pescadores de Cavancha el pasado 29 de junio, cuando ante todos los invitados, se comprometió a parar el desorden en la Península, caducando las patentes de restaurantes de aquellos que la utilizan para fines distintos del otorgado, tales como pub, salones de bailes y otros, así como a parar el otorgamiento de patentes a quienes por ley están inhabilitados.
Junta de Vecinos N°18 "Cavancha".