Inseguros dicen sentirese los más de 500 vecinos de playa Brava tras la seguidilla de asaltos y robos que se producen en el sector.

De día y de noche, los pobladores han sufrido de ataques de delincuentes que rondan constantemente por los pasajes de la población.

Por dicha razón es que la directiva de la junta de vecinos "Playa Brava" se reunió con la intendenta Claudia Rojas para informar sobre esta situación y para pedirle que se incremente la seguridad.

Yemina Rivera, presidenta de la junta vecinal expresó que durante la reunión le exigieron a la autoridad regional que se aumentaran las rondas policiales y que se instale un retén de Carabineros.

"Desde el año pasado que estamos intentando tener un retén y de tantas cartas y solicitudes que hicimos, Carabineros nos respondió que no se justificaba un retén en ese sector y eso se lo pedimos a la intendenta porque de verdad que se necesita, son muchos los robos que ocurren aquí", expresó Yemina Rivera.

La dirigenta precisó que la intendenta se comprometió en evaluar la situación. "Tengo que enviarle la documentación necesaria y dijo que luego volvería a venir para darnos una respuesta", contó la dirigenta.

Por su parte, la intendenta Claudia Rojas afirmó que la reunión fue un requerimiento de los vecinos de playa Brava, quienes viven con temor, pero que, "estos requerimientos se deben informar a las autoridades correspondientes, en este caso Carabineros, quien tiene que hacer un análisis".

La autoridad agregó que está consciente del temor que tienen los vecinos pero que existen otros sectores mucho más complicados en temas de delincuencia. "Ese sector en particular no es un sector que uno pudiese decir que es de los más peligrosos, conociendo los focos que Carabineros tiene registrados, por lo mismo, es importante que los vecinos realicen las denuncias, ya que con esas denuncias se alimentan las bases de datos que Carabineros manejan", expresó Rojas.

La dirigenta vecinal de playa Brava enfatizó que muchos pobladores que participaron en la reunión no quedaron conformes con las respuestas entregadas por la intendenta y que le darán un plazo, como lo dice la Ley, de 20 días para esperar alguna solución.

Los vecinos del sector subieron los muros de sus casas e instalaron sistemas de alarmas y alambres con corriente para evitar los robos en sus hogares.

"Una señora que se cambió de la Península para acá se fue enojada de la reunión porque encontró que no se dijo nada. La vecina dijo que creía que la Península era mal barrio para vivir, pero que acá es peor", contó Rivera.

Por otro lado, apuntó a las cámaras de seguridad que existen en el sector. Actualmente hay 3 sistemas de vigilancia pero ninguna está funcionando. "Nos dijeron que eso tenía que verlo el municipio, pero con ellos no hay comunicación y no sabemos si hay una oficina de control", afirmó.

Los vecinos, en su mayoría adultos mayores, piden que los ayuden, y expresaron que de no haber respuesta positiva desde la intendencia, tomarán otras medidas. J