Secciones

Cuidar la ciudad para el turismo

E-mail Compartir

Varias actividades contempló durante septiembre la celebración del Mes del Turismo, instancia que permitió a distintos actores relacionados con esta industria mostrar los atractivos públicos y privados de la región de Tarapacá.

Con la idea de poner en valor lo local, Sernatur planificó recorridos y actividades, de modo que, además de los visitantes, los propios tarapaqueños lograran conocer la interesante oferta que existe en Iquique y en las comunas del interior.

Para ello, se organizaron visitas patrimoniales y actividades gastronómicas que contaron con la entusiasta participación de instituciones, empresas y emprendedores, quienes dieron cuenta de los esfuerzos por reafirmar a Tarapacá como una de las regiones más atractivas del país.

En ese contexto, es importante destacar que para que una región sea definida como turística, es necesaria una participación multisectorial, esto además de incluir a una ciudadanía conocedora y empoderada de "lo nuestro".

Si bien existe una serie de desafíos para avanzar en esta industria, un punto fundamental es que la ciudadanía se transforme en un buen promotor. En concreto, esto se relaciona con la información y el servicio que cada habitante pueda ofrecer al turista, de modo que quienes arriben a la región se sientan cómodos, seguros y en casa.

Además de los esfuerzos de quienes están directamente involucrados con el turismo, es indispensable mantener una ciudad limpia y acogedora, de modo que los visitantes promocionen la zona, sus encantos y su gente.

Todo esto, junto a las acciones que adopten las autoridades y al esfuerzo de los privados, permitirá que Tarapacá continúe liderando los destinos nacionales, posición que permite el ingreso de importantes recursos económicos.

Mantener y potenciar esta posición de liderazgo involucra trabajar para persuadir a las nuevas generaciones sobre el respeto y la protección de los recursos naturales, el patrimonio, la historia y las características culturales que en definitiva nos diferencian de otras localidades nortinas y del resto del país.

Ayer se realizó la inauguración de la Expo Sercotec en la Plaza Prat.

La actividad incluía la visita de la intendenta Claudia Rojas, sin embargo, la autoridad no asistió, lo que generó sorpresa en los organizadores.

En pocas horas se registraron dos ataques con armas de fuego en el sector de Bajo Molle. Ante estos hechos, es indispensable que las autoridades revisen el tema antes que ocurra un nuevo asesinato producto de estas acciones.

En la esquina de Héroes de La Concepción y avenida Arturo Prat se instalaron varios jóvenes que limpian parabrisas. Lo complejo es verlos frecuentemente en estado de ebriedad.

La reciente declaración de la Corte Internacional de Justicia en La Haya, aún es discusión en la cotidianidad de los chilenos y en los nortinos. A pesar que las encuestas señalan que un 85% de los chilenos no está de acuerdo con una salida al mar para el vecino país, hay lazos que son permanentes y no se rompen por coyunturas.

La sincronía de la historia, demuestra que la economía y sus relaciones de intercambio, que son de mediana duración y en el caso chileno-boliviano, luego de la ruptura de 1879, existen variados casos de integración que han sido investigados y de los que incluso hay registros de memoria, dado que se sitúan hasta la década de los años sesenta.

En el caso del aspecto del qué sucederá; los nortinos se preocupan más que el resto, porque es frontera e Iquique es un ejemplo. No es menor que a este año se duplique la carga boliviana en el puerto y el comercio detallista boliviano ya se asiente en parte del sector del antiguo Barrio Matadero, ahora conocido como Barrio Boliviano y donde sus restaurantes incluso señalan que el menú ya no es chileno, sino boliviano y, en síntesis transfronterizo, dado que no solo se alimentan bolivianos, sino también chilenos y peruanos.

La Corte, solo se hace competente y no puede obligar a Chile a ceder territorio, pero sí puede pronunciarse en que éste negocie de buena fe, de hecho si los tratados no señalan futuras negociaciones, éstas no son imposibles de hacer.

En estas opciones, una es que Chile pueda ceder territorio a Bolivia, como vía de acceso al mar y la otra es que pueda canjear espacio. A la vez es posible, que la Corte favorezca a Chile y frene la pretensión boliviana.

Sin embargo, la frontera no sólo es diferencia, sino dependencia, es un hecho que Alto Hospicio e Iquique son parte del ciclo productivo de Tarapacá y de su comercio transfronterizo. Los ciudadanos bolivianos están en interacción con los chilenos desde la época de las oficinas salitreras, incluso estuvieron presentes en la huelga pampina en la Escuela Santa María y hacia 1990, una de las primeras cocinerías de Alto Hospicio, era boliviana y su nombre era Abaroa.