La prensa, el periodismo nacional, ha cumplido un papel fundamental a la hora de transparentar algunos hechos que han puesto en discusión las actuaciones de políticos. Pero no solo eso. Lo es también a la hora de comunicar los avances del país, los caminos que se adoptan y los pasos que la sociedad en conjunto debe seguir, más cuando se trata de acceder a información del Estado u organismos de relevancia pública.
Es por eso que es preocupante el resultado que recientemente se dio a conocer respecto del Barómetro de Acceso a la Información, que muestra un retroceso en el país en este aspecto, alcanzando Chile uno de los peores promedios en acceso a la información pública.
Este estudio es organizado y coordinado por la Fundación de la Prensa, con la colaboración de la Asociación Nacional de la Prensa, y realizado por la empresa GfK Adimark hace doce años. En esta oportunidad, recogió la percepción de periodistas de medios escritos y de televisión respecto al acceso a la información pública de 46 instituciones del país, como ministerios, Fuerzas Armadas y de Orden, y organismos fiscalizadores. En el estudio, que evalúa disposición, confiabilidad o precisión y entrega oportuna de la información, la conclusión general indica que el 35,1% evaluó con nota 6 y 7 el acceso a la información, retrocediendo ocho puntos respecto a 2014, cuando el resultado fue de 42,5% y alcanzando uno de los promedios más bajos desde 2011, con un 33,5%.
Al respecto, la disposición a entregar información sólo fue valorada en un 33,3%, mientras que la entrega oportuna de información, tuvo un 31,7%. La dimensión mejor evaluada fue la confiabilidad y precisión de la información, con un 40,4%.
Uno de los aspectos preocupantes, fue la evaluación del Gobierno ante la comunicación de temas tan relevantes como las reformas, los desastres naturales y la relación entre la política y los negocios.
Claramente estos resultados son un llamado a las instituciones públicas a redoblar su trabajo en términos comunicacionales, no sólo en lo que respecta a sus propios intereses, sino que también los de la ciudadanía en general.