Secciones

Madre, hijos y hermanos se reencontraron en la Tierra de Campeones después de 50 años

E-mail Compartir

Una historia que comenzó con lamentables episodios familiares terminó con un final feliz, puesto que tras 50 años de separación una madre pudo reencontrares con sus dos hijos, uno de ellos en San Pedro de Atacama, mientras que el menor lo tuvo que venir a buscar a la Tierra de Campeones.

La historia comenzó cuando María Teresa Corrales Valenzuela, que vive en Taltal, llegó al médico para ver algunos remedios que necesitaba y debido a los escasos recursos que posee, una asistente social se comprometió a ayudarla y así obtener los medicamentos en un costo más económico.

Corrales relató que cuando la asistente social le preguntó sobre sus hijos le vino un frío helado que le corrió por todo su cuerpo, pues sólo logró nombrar a sus hijos Geanet Salinas, José Corrales y Susana Carreño, luego de responder hubo un momento de silencio y la madre confesó que habían dos hijos más, pero que lamentablemente y por cosas del destino no lograron crecer con ella: ellos eran Carlos y Luis Salinas.

La madre, emocionada y con mucha tristeza, dijo que desde hace más de cincuenta años, dejó de saber de sus hijos. Al momento de escuchar los relatos, la asistente social emocionada se comprometió a que iba a hacer todo lo posible para ayudarla y encontrar a sus descendientes.

Los primeros intentos fueron muy difíciles, puesto que sólo se manejaban los nombres de las personas, es por ello que la asistente social, llegó hasta Carabineros de Chile, para pedir ayuda.

"Nosotros llegamos hasta donde los Carabineros, le dimos los datos y nos fuimos, igual estaba muy nerviosa porque siempre intenté buscarlos, pero jamás los encontré. Yo sabía que en algún momento iba a conocerlos, por eso sabía que esta era una oportunidad más para encontrarlos", comentó Corrales.

Luego de entregar los datos, María Teresa regresó a domicilio pensando cómo sería el momento tan anhelado de volver a sus hijos en caso de que se pudiera concretar la ayuda de los uniformados.

Pasaron los días y la madre seguía viviendo su vida normal, hasta que un día sonó el teléfono de la casa. Al contestar se le comunica que personal de Carabineros encontró información acerca de sus hijos. En ese momento María no pudo contener la mezcla de alegría y tristeza.

El personal uniformado había encontrado la dirección de los hijos. El primero era Carlos Salinas que se encontraba en San Pedro de Atacama, por lo cual la madre junto a su hija Susana, viajaron hasta la Segunda Región del país.

La madre relató que previo al viaje tuvo contactos telefónicos con su hijos y que además los pudo conocer gracias a unas fotografías que les entregó la institución.

"Yo los veía solo en fotos que me entregó Carabineros, igual los veía y se me pasaban tantas cosas por la cabeza. Igual yo sabía que en algún momento los iba a encontrar", sostuvo María Teresa.

Primer encuentro

El primer momento dichoso en la vida de María Teresa fue cuando subió al bus y junto con su hija Susana viajaron hasta San Pedro de Atacama. En el viaje solo podía pensar en aquel momento cuando tuviera a su hijo frente suyo tras 50 años.

Al llegar hasta Atacama, la madre bajó del bus sabiendo que un hombre de más de 50 años de edad la estaba esperando, no pasaron ni 10 minutos y pudo encontrar rápidamente a su bebé que tras su ausencia se transformó en un hombre; él era Carlos Salinas.

"Fue algo inexplicable yo lo vi y sabía que era él, independiente de las fotos que me mostraron los carabineros, yo sabía que era él en mi corazón. Estoy contenta con todo esto, el pasado quedó atrás y ahora solo miramos nuestro futuro", dijo la emocionada madre.

María superó su primera prueba, puesto que por sus distintas enfermedades había temor de que se le acelerará el corazón y tener algún problema. Sin embargo, el sentimiento fue más fuerte que cualquier dolencia.

"Yo estaba consiente que me podía pasar algo, tengo muchos problemas al corazón pero no me importó. Si me pasaba algo me hubiera ido feliz, pero igual me faltaba conocer a mi otro hijo así que seguimos con la ruta", respondió María Teresa.

Segundo viaje

Tras pasar lindos momentos al interior de la Región de Antofagasta, la madre junto a su hijo e hija, tomaron rumbo hasta Iquique.

Por otra parte, el dueño de casa Luis Salinas, quien a sus dos años de edad dejó de saber de su familia, relató que hace un par de años intentó buscar a su familia y saber sus inicios a través de Internet.

Largas eran las horas que pasaba Salinas en Facebook, tratando de crear una cuenta, por lo que tuvo que pedir ayuda a su esposa. Lamentablemente para ellos la red social no les daba respuesta y las ganas que tenía en un comienzo se fueron derrumbando de a poco hasta que una tarde personal de Carabineros llegó hasta su domicilio. Él asustado y temeroso, pero seguro que no había hecho nada malo, abrió la puerta y recibió la mejor noticia de su vida, puesto que los uniformados le explicaron que su madre, a quien no veía desde los 2 años de edad, lo estaba buscando y que venía a Iquique a conocerlo. Luis, emocionado y sin aliento lo único que pudo hacer fue agradecer a los carabineros que llegaron hasta su hogar.

El pasado 21 de octubre del año 2015, quedará en la memoria de toda la familia Salinas Corrales, puesto que después de 50 años, Luis pudo conocer a la persona que le dio la vida.

"Es algo que siempre lo soñé estoy sin palabras, lo que Carabineros hizo por nosotros es algo que jamás dejaremos de agradecer de todo corazón. Es algo que aún no lo asimilo porque igual es difícil crecer sin tener a una persona al lado, o sea enterarme que tengo una hermana o más hermanos. Estoy agradecido de Dios que gracias a él esto también se pudo hacer realidad", dijo Salinas.

La sorpresa no bastó en ese hecho, puesto que minutos después en la habitación en donde se encontraba la madre y Luis, entra el hermano mayor Carlos. El dueño de casa no sabía que era su hermano, pero al momento de verlo supo de inmediato que había una conexión y un lazo más allá de un simple abrazo.

Tuvieron que pasar 50 años para que los hermanos lograran ver nuevamente a la persona que los tuvo nueve meses dentro de su vientre. Ambos tuvieron que madurar sin tener a una mujer para que los ayudará o aconsejará en casos de problema.

La historia de reencuentro de los familiares fue gracias a las gestiones y el tiempo que se dio personal de Carabineros de Chile, ya que el trabajo comenzó en Taltal y por las casualidades de la vida terminó en la Tierra de Campeones. J